Con tan solo 15 años, una adolescente argentina que acababa de dar a luz, enterró vivo a su bebé en el patio de su casa. Una vecina, alertada por el llanto del recién nacido, denunció los hechos a la Policía. Los padres, ausentes en el momento del alumbramiento, declararon desconocer el embarazo de la menor.

Una vecina de la localidad bonaerense de Rafael Castillo, en La Matanza, salvó con una llamada a emergencias la vida del bebé recién nacido. Su madre, de 15 años, acababa de enterrarlo vivo en un hoyo de 10 centímetros de profundidad tapado con unas láminas de chapa.

La mujer cuenta, según recoge el diario Clarín, que primero oyó los gritos de la niña en el domicilio y luego el llanto de un bebé. Al rato, dejó de oír el llanto tan claro. Lo empezó a oír más apaciguado. Pidió a un operario que mirase por encima del muro que separa su casa de la de sus vecinos y el joven no vio nada más que unas chapas metálicas en el patio. Fue entonces cuando decidió llamar a la Policía.

Los servicios de emergencia no tardaron en llegar y encontraron a la adolescente sola en la casa. Aunque al principio no dieron con el bebé, las indicaciones de la vecina fueron clave para que el bebé recién nacido, de unos tres kilos, enterrado vivo en el patio fuera descubierto. Ambos fueron trasladados a un hospital de la localidad y su estado es estable aunque el recién nacido necesita respiración asistida.

Los padres de la menor han confesado que desconocían el embarazo de su hija.