La australiana Kimi Maxwell se estaba preparando para ser madre por segunda vez en 2013. La experiencia del embarazo suele ser una de las etapas más fascinantes en la vida, pero en su caso, se convirtió en un verdadero calvario después de recibir una terrible noticia.

A Kimi le diagnosticaron cáncer de pecho. En otras circunstancias, la enfermedad hubiera sido fácil de tratar, pero como estaba embarazada, los médicos le explicaron que tenía que tomar una decisión: ella o su bebé. Kimi, sin embargo, eligió algo increíble. Se decidió por la tercera opción. Rechazó el tratamiento para salvar su vida, lo que sorprendió bastante a sus médicos. En su lugar, decidió probar otro camino para luchar por su vida y proteger a su bebé al mismo tiempo.

La solución consistió en hacerse una doble mastectomía, a la que se sometió cuando estaba embarazada. Puede ser muy peligroso pasar por una cirugía con un feto en gestación, pero afortunadamente, todo salió bien.

Para animar a otras personas a no tirar la toalla, incluso posó en estas sorprendentes fotos en blanco y negro, las cuales revelan la dolorosa mutilación de la cirugía junto con la belleza de su embarazo. Realmente parece espontánea y relajada: ¡qué valor tan impresionante!

Después de dar a luz, se hizo una nueva sesión de fotos con su bebé en brazos para ayudar a sobrevivientes de cáncer.

Estas fotos se volvieron virales y han tenido un gran impacto positivo en la lucha contra el cáncer. El mensaje de estas imágenes es muy original y poderoso a la vez: ¡sí, puedes sobrevivir al cáncer incluso si estás embarazada! Su decisión fue muy arriesgada, ya que había posibilidades de que ella y, por lo tanto, su hijo, perdieran la vida. Pero el mensaje de amor y supervivencia fue mucho más fuerte, ¡y ahora puede compartirlo con el mundo entero!