El sueño de la mayoría de las parejas es ser padres y formar una familia numerosa. Sin embargo, hay cientos de chilenos que no pueden cumplir su más deseado anhelo.
En nombre de todos ellos es que Patricia Ramírez creó la Fundación Queremos ser Padres, que busca que la infertilidad sea considerada una enfermedad y, por lo tanto, los costos de los tratamientos sean cubiertos por los sistemas de salud.
Ya le han entregado 54 cartas al Presidente Sebastián Piñera, solicitándole ser considerados en las Isapres y Fonasa, pero aún no han logrado su cometido.
¿Cómo nació esta agrupación?
Queremos ser Padres nace en marzo de 2005 y este año hemos hecho las manifestaciones. Recorriendo el país he escuchado casos realmente desgarradores.
¿Qué significa para ustedes adoptar?
El tema de ser papás es algo de corazón. Adoptar lo puede hacer tanto alguien que puede tener hijos, como quien no, pero para llevarse un niño a casa hay que estar sano y no con el deseo de tener un hijo.
¿Se refiere a una tranquilidad espiritual y mental?
A los niños que uno adopta hay que recibirlos con amor. Uno no puede ser la solución, pues los niños tienen que llegar a un buen hogar.
¿Cuánto cuesta un tratamiento?
El tratamiento de baja complejidad, es decir una inseminación, cuesta entre 350 mil y 600 mil pesos y hay que hacerse mínimo cuatro y un máximo de seis veces.
¿Y el de alta complejidad?
Si no resulta, se pasa al tratamiento de alta complejidad, que es la inseminación in vitro. Ese sale mínimo tres millones y medio de pesos y puede llegar a costar 6 y medio millones.
¿Hasta qué punto están dispuestos a llegar los padres que desean tener hijos, pero no tienen dinero para costear los tratamientos?
Hay quienes han vendido su casa, su auto, todo y están en Dicom, por el sólo deseo de ser padres.
¿Puedo conocer su historia?
A los 15 años fui mamá producto de una violación, me obligaron a casarme con el padre de mi hija.
¡Qué tremendo!
Sí, y hace 9 años murió mi segundo hijo Franco, quien tuvo complicaciones al nacer y sólo sobrevivió cuatro días… Si te contara mi historia, terminaríamos las dos llorando.
Tiene razones para estar triste.
El día del parto, por error, me dejaron estéril.
Pero, su esterilidad no es por naturaleza.
Yo tengo una esterilidad diferente, pero tengo una pareja a la que amo tanto que quiero ofrecerle una familia.
¿Y por qué crear esta fundación si no está enferma?
Todos tienen derecho a tener hijos. Creé esta agrupación para luchar por ellos, no por mí. Yo no tengo solución.