La mujer de Ohio que denunció ante la justicia a una clínica de inseminación por hacer la fecundación con semen de un donante negro ha visto como su caso ha sido desestimado en los tribunales.

Jennifer Cramblett, una mujer de raza blanca, llevó al Banco de Semen de Midwest a juicio acusandoles de “nacimiento injusto” y alegando que ella y su pareja no están “preparadas culturalmente” para criar a una “hija de raza mixta”.

El caso ha sido archivado por el juez del Condado de DuPage, Ronald Sutter. Según el juez, y tal y como alegaba la defensa de la clínica de fertilidad, el cargo de nacimiento injusto solo se aplica a los casos en los cuales una negligencia médica provoca el nacimiento de un niño con problemas de salud. Payton es una niña muy sana.

Cramblett y su pareja aseguran que adoran a su hija Payton, que ya tiene dos años, pero se quejan de la multitud de problemas que deben afrontar por vivir en el barrio conservador y racialmente intolerante de Uniontown.

Ahora Cramblett se plantea presentar otra demanda, esta vez, contra el Banco de Semen de Midwest por los cargos de negligencia y le reclamará 50.000 dólares. Además, el terapeuta de Cramblett ha asesorado a la pareja que se muden a un barrio más tolerante y diverso racialmente.