Parecía que su parto estaba más cercano, porque se hablaba de que estaba de ocho meses y medio y es ahora cuando ha dado a luz. Lo importante, en cualquier caso, es que el bebé ha nacido sano y la madre, para desquitarse un poco de las críticas que recibió dejó escrito en las redes sociales un “Take that enemigos!”.
La mujer dio a luz en su propia casa, en una bañera de partos, en el agua, y sucedió lo que era más lógico, que siendo un embarazo normal, haciendo el mismo ejercicio que siempre, quizás incluso a menos intensidad, y siendo su tercer embarazo, todo acabara bien.
En su día entendí las críticas (pese a no compartirlas), porque cuando ves las fotos sorprende ver su barriga y ver los pesos que está moviendo. Sin embargo, cuando uno hace ejercicio, o ve a gente hacer ejercicio, es fácil darse cuenta de que enseguida puedes levantar pesos, casi sin despeinarte, que al principio parecían imposibles.
Dicho de otro modo, es muy posible que en las fotos estuviera haciendo ejercicio a una intensidad menor de la normal, para ella, y que levantara esos pesos sin demasiado esfuerzo. Pero claro, lo que para ella es fácil, para alguien que no hace ejercicio puede parecer un apretar constante, para levantar las pesas, que da hasta miedo. Vamos, que pones ahí a una embarazada que no está acostumbrada y en el primer esfuerzo es capaz de ponerse de parto ahí mismo. Por eso la pusieron verde, y por eso lo hicieron, para mi gusto, sin tener razón.
Como decimos a menudo, el ejercicio es muy recomendable durante el embarazo (ahora sabemos que beneficia incluso al bebé), siempre que no sea demasiado intenso. Así que, como dijo alguien en las opiniones a las fotos, es peor una mujer que no se mueve y se alimenta a base de comida rápida que una que hace el ejercicio que lleva tiempo haciendo.