Nacen pocos bebés. Este es un hecho que no se cansan de repetir las estadísticas, año tras año, y al que los gobernantes intentan poner freno con campañas especiales, aunque con poco éxito. Es un problema de toda España, pero en especial de algunas comunidades autónomas, entre ellas Galicia. Retraso en la edad de maternidad, menos hijos por cada mujer y problemas de infertilidad son solo algunos de los factores que influyen. Y una consecuencia de ellos es el cada vez más alto número de nacimientos prematuros.
Sin embargo, pese a que la sangría demográfica gallega es de las más preocupantes de España, el número de bebés prematuros es de los más bajos. En la comunidad, el año pasado, nacieron un total de 19.062 bebés. De ellos, 1.161 fueron prematuros, es decir, vinieron al mundo antes de la semana 37 de gestación. Así, 46 nacieron antes de la semana 28; 149, entre la semana 28 y la 32, y los restantes 966, entre al 32 y la 36.. Es decir, el 6,09 % de los nacimientos en Galicia en 2016 fueron antes de tiempo, según los últimos datos hechos públicos por el INE.
En el resto de las comunidades, nacieron 410.583 niños o niñas, 27.177 antes de la semana 37, lo que representa un 6,61 % de bebés prematuros en 2016. Tomando en cuenta a las diecisiete comunidades, sin Ceuta y Melilla, Galicia es la tercera con menor porcentaje de prematuros de todo el Estado, solamente tiene más que Extremadura, con un 5,63 %, y Cantabria, con un 6,03 % de nacimientos prematuros el año pasado. Los peores datos de prematuridad se registraron en Baleares, con un 9,55 %, y Navarra, un 8 %.