Cuando se diagnostica cáncer a una paciente, muchas veces la posibilidad de ser madre queda descartada, cuando en realidad, igual que la ciencia avanza y logra vencer el cáncer, la reproducción asistida también hace posible el embarazo una vez finalizados los tratamientos, tal como explica el testimonio de Elena, feliz con su bebé Paula en brazos
Cuando se diagnostica cáncer a una paciente, muchas veces la posibilidad de ser madre queda descartada, cuando en realidad, igual que la ciencia avanza y logra vencer el cáncer, la reproducción asistida también hace posible el embarazo una vez finalizados los tratamientos, tal como explica el testimonio de Elena, feliz con su bebé Paula en brazos.
Con tan sólo 14 días, Paula ha salido de casa por primera vez. Sus padres han querido llevarla a Institut Marquès para presentársela al Dr. Alex García Faura, director de la Unidad de Oncología y Reproducción y médico responsable del tratamiento gracias al cual nació hace menos de dos semanas. “Nos hace mucha ilusión que el Dr. García Faura conozca a Paula”- explica Elena, su madre.
La historia de superación de su recién estrenada mamá ha conmovido a todo el equipo de la clínica. Llegó a Institut Marquès tras ganarle la batalla al cáncer de mama que le diagnosticaron a los 30 años. Para superar la enfermedad, tuvo que someterse a tratamientos que tienen efectos adversos sobre la fertilidad.
Sin embargo, en ningún momento perdió las ganas de formar una familia. En cuanto le dieron el alta, a los 40 años, la mamá de Paula empezó una nueva lucha por la maternidad. “Soy maestra de primaria y de educación infantil. Me encantan los niños y desde siempre he querido ser madre. Así que mi sueño se vio truncado por mucho tiempo”, destaca con emoción.
“Hice frente a dos intentos fallidos de quedarme embarazada en otras clínicas. Sin embargo, nunca me di por vencida… Y, entonces, apareció Institut Marquès, donde la experiencia ha sido mejor imposible, tanto en la atención médica como en el trato recibido. En un par de meses, por fin lo conseguimos. Ha sido como un milagro”, recuerda Elena con satisfacción.
Elena recomienda a otras pacientes con cáncer de mama que desean ser madres que no se rindan: “a las mujeres que se enfrentan a situaciones como la mía les diría que no se rindan, que no están solas, y que la lucha vale muchísimo la pena”.
Nuestras clínicas se tiñieron de rosa, el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, para dar un mensaje de esperanza: es posible ser madre tras superar el cáncer.