Cada día laborable de la semana, durante unas horas, los dos extremos de la vida humana se unen en la Maternitat del Hospital Clínic. Sucede en el servicio de neonatología, donde permanecen ingresados bebés prematuros, algunos de ellos con serias patologías. El Clínic abrió hace un mes un programa de voluntariado para jubilados (las apuntadas, de momento, son 10 mujeres, entre ellas varias enfermeras), que hacen de ‘mamás canguro’ de estos niños: los sacan de la incubadora, los desnudan y los colocan dentro de su camiseta para facilitar ese contacto piel con piel que perdieron por haber nacido antes de tiempo. Se les llama ‘canguro’ por el claro parecido con la bolsa donde estos animales llevan a sus crías.
Los médicos recomiendan el contacto piel con piel de las madres y padres con sus bebés, especialmente si han nacido prematuros. “Los bebés que hacen ‘canguro’ estimulan su tacto, oído y olfato. Y poco a poco reclaman cada vez más este contacto. El ‘método canguro’ favorece la producción de leche materna y hace que los bebés amamanten antes, a las 33 semanas”, cuenta Erika Sánchez, coordinadora de enfermería del servicio de neonatología de la Maternitat. Es una práctica que se lleva a cabo en todo el mundo desde hace años y, a la vez, una manera de implicar a los padres y madres en el desarrollo del bebé.
“Los bebés que hacen ‘canguro’ estimulan su tacto, oído y olfato. Este método también favorece la producción de leche materna”Erika Sánchez Coordinadora de enfermería del servicio de neonatología
La novedad de la Maternitat es que ahora, con este voluntariado, recupera la experiencia de quienes hasta hace no mucho trabajaban en el hospital. A todas las voluntarias del programa, enfermeras y otras profesionales del ámbito sanitario, se les ofrece previamente un curso de formación en prematuros y su labor altruista ayuda, entre otras cosas, a cubrir las horas en que los progenitores no pueden dedicarse a sus pequeños. De momento no hay hombres inscritos en este voluntariado. Para ellos también están abiertas las puertas, al igual que lo están para profesionales jubilados de otros hospitales y no solo del Clínic. Además, la Maternitat está pensando en abrir este programa de voluntariado a jubilados de otros perfiles profesionales.
Teresa Fusté es una de las enfermeras inscritas en el programa. Se jubiló hace tres años después de décadas trabajando en diferentes servicios del Clínic, pero siempre tuvo claro, dice, que quería hacer un voluntariado. Ya era voluntaria en otros proyectos de la Maternitat cuando apareció este, que le pareció muy interesante. “El contacto físico con el bebé te hace sentir la vida a través de los latidos de su corazón, que se mezclan con los tuyos. Es muy gratificante, porque además sientes que estás contribuyendo a la mejoría del bebé, a su crecimiento, e incluso vas viendo cómo evoluciona”, cuenta.
Mejoría de salud
“Con el ‘piel con piel’ el niño está más tranquilo, duerme mejor, baja su frecuencia cardíaca y disminuye el tiempo de estancia en la incubadora”, certifica el jefe de neonatología de la Maternitat, Óscar García. “Para el bebé es como estar dentro del útero, se siente recogido”, añade. El contacto físico es tan importante que el ‘método canguro’ se realiza incluso cuando el niño está intubado. La idea de abrir este programa para jubilados se debe al hecho de que muchos padres no pueden estar en el hospital todo el tiempo. De hecho, son los propios progenitores quienes reclaman cada vez más este servicio, sobre todo aquellos que viven lejos de Barcelona.
“Al principio solo les hacíamos compañía a las madres que estaban solas. Pero ahora también participamos en el ‘método canguro’. Y damos biberones”, cuenta por su parte Carme Casòliva, también enfermera jubilada y participante del voluntariado. “Sales satisfecha. Por un lado, suplimos las tareas de padres que viven fuera y no pueden encargarse. Y por otro, les sacamos de encima trabajo a los enfermeros”.
“Al principio solo hacíamos compañía a las madres que estaban solas. Pero ahora también hacemos el contacto piel con piel y damos biberones”Carme Casòliva Enfermera jubilada que es voluntaria en la Maternitat
Que los beneficios del ‘método canguro’ son palpables a simple vista no lo dicen solamente los profesionales sanitarios, sino también los padres y madres de hijos prematuros. Es el caso, por ejemplo, de Sunara, que dio a luz a Arthur hace poco más de 20 días. El pequeño tenía tan solo 26 semanas (seis meses y medio) de gestación y, desde entonces, permanece ingresado en neonatología de la Maternitat. Toda su mano es tan grande como el dedo pulgar de la madre, quien acude unas cinco o seis horas diarias para estar con él y hacer de canguro. “Noto muchísimo la mejoría. Está mucho más espabilado y su lloro es incluso más fuerte”, explica Sunara.
Frente a la incubadora de Arthur, además, hay una pequeña cámara que permite a los padres ver al niño desde casa. “Está demostrado que ver al hijo hace que la madre aumente su producción de leche”, certifica Erika Sánchez. También a través de la cámara, la familia de Sunara, desde Brasil, puede ver al pequeño. Y la frialdad de la distancia, con un océano de por medio, se disipa el rato que miran a la madre estrechar al bebé desnudo contra su pecho.
El 7% de los nacimientos en Catalunya son prematuros
Según Óscar García, el número de prematuros ha aumentado en los últimos años por varios motivos. Uno de ellos es que la población tiene hijos cada vez más tarde. Pero existen otros, como que cada vez recurre más a técnicas de reproducción asistida como la fecundación in vitro, el estrés laboral, el consumo de tabaco o los problemas de salud de la madre. BCNatal (que engloba a los hospitales Sant Joan de Déu y Clínic) tiene unos 6.300 partos al año. El 7% de los nacimientos en Catalunya son prematuros. La Asociación de Prematuros del Hospital Clínic-Maternitat (ASPREM-HCM) se creó en el 2015 para apoyar a las familias y conseguir ayudas para impulsar la investigación de la prematuridad. La prematuridad condiciona la vida del recién nacido e influye en su desarrollo neurológico, cognitivo y psicomotriz. Igualmente interfiere en su aprendizaje.