Esta es una de las cuestiones que rondan la cabeza de una pareja cuando tras un tiempo, siguen sin concebir un hijo. Pues bien, según el Instituto Bernabeu, este tipo de estudios sobre fertilidad deben realizarse cuando la pareja lleva un año de relaciones sexuales sin utilizar ningún método anticonceptivo.
Este proceso de espera de un año, puede disminuirse en determinados casos, como puede ser en mujeres con edades cercanas a los 40 años, o cuando anteriormente se ha diagnosticado problemas en la fertilidad de la pareja.
A la hora de realizar este estudio se realizan una serie de pruebas básicas indoloras que consiste en: una analítica hormonal en la mujer, extracción de sangre en los primeros día de la menstruación; una histerosapingografía, se trata de una radiografía de la zona de la pelvis; y un seminograma, análisis del semen.
Este tipo de análisis no son los únicos que se llevan a cabo para el estudio sobre fertilidad, pero sí son las pruebas más básicas. El resto de ellas se suelen solicitar una vez realizadas las primeras, con el objetivo de sopesar si existe alguna patología específica, o también para aclarar o complementar el resultado de las primeras.
En ocasiones el resultado de este proceso es normal y se desconoce la causa por la que la mujer no se queda embarazada después de un tiempo intentándolo. Según precisan desde el Instituto Bernabeu, esto no quiere decir que no exista ningún tipo de problema biológico, sino que una vez realizadas las pruebas no se identifica una causa concreta que determine que la pareja no haya concebido aún.
Sin embargo, y aunque se desconozca la causa, también se pueden iniciar los tratamientos de fertilidad. En cualquiera de los casos, el tratamiento se realiza de una forma inmediata comenzando en el siguiente ciclo menstrual de la mujer.