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Estrés y fertilidad: ¿Qué relación tienen?



Igual que ocurre con el estilo de vida y con los disruptores endocrinos (agentes externos que afectan de manera directa a la fertilidad femenina y masculina), estrés y fertilidad están estrechamente unidos.

“Cuando estéis tranquilos veréis como llega el embarazo”. Seguro que te suena esta frase, ¿verdad? Puede llegar a sonar inoportuna, pero en muchos casos es real.

Numerosos estudios afirman que el estrés es uno de los grandes enemigos de la fertilidad. Ya esté ocasionado por el trabajo, por el estilo de vida, por el propio diagnóstico de la infertilidad o a raíz de la sucesión de tratamientos de reproducción asistida, o bien a consecuencia de otros factores, como la familia, la relación de pareja o las circunstancias personales, el estrés no favorece en absoluto a la hora de tratar de lograr el embarazo.

La medicina reproductiva ofrece una solución a aquellas personas o parejas que desean tener un hijo. Sin embargo, los tratamientos de reproducción asistida pueden tener, en algunos casos, un efecto que perjudica por sí mismo a la fertilidad: el estrés.

Cuando las parejas no logran el embarazo por culpa del estrés y recurren a la ayuda de los especialistas en medicina reproductiva para cumplir su sueño de ser padres, se puede crear una situación que puede, a su vez, aumentar su nivel de estrés, perjudicando al tratamiento de fertilidad. Si el resultado de este es negativo, el estrés podrá seguir aumentando, lo que entonces creará un círculo sin salida que se deberá abrir lo antes posible para evitar que esta situación siga perjudicando a la fertilidad de la pareja.

Estrés y fertilidad: ¿Cómo superarlo?

Aunque a cada persona le afecta de una forma concreta, por norma general el estrés puede empeorar la calidad del semen, perjudicar la implantación del embrión u ocasionar problemas ovulatorios en la mujer, por ejemplo, deteniendo su ciclo menstrual o causándole anovulación o irregularidades menstruales, que hacen que no ovule durante un periodo determinado y que, por tanto, le sea más complicado quedarse embarazada de manera natural.

Es por ello fundamental adoptar un estilo de vida saludable alejado de los malos hábitos, de la ansiedad y del estrés. A continuación, te contamos cómo afrontar el estrés para impedir que este afecte a la fertilidad.

Para poder controlar el estrés y evitar que afecte a la fertilidad, lo primero que debemos hacer es saber qué lo está causando. Si tiene origen en el entorno laboral, deberemos tomar medidas para frenarlo: organizarnos mejor, delegar una parte del trabajo en otra persona, hablar con nuestros superiores, etc.

Si, por el contrario, tu estrés está ocasionado por otras situaciones o factores personales, o es una mezcla de todo, toma nota de nuestros siguientes consejos:

  • Comunícate. Habla con tu pareja, con tu familia y con tu psicólogo o médico, siempre que lo necesites. Expresa cómo te sientes y si necesitas ayuda, ya que así será más sencillo escucharte y ofrecerte una posible solución.
  • Duerme bien. Descansar el tiempo suficiente (unas 7-8 horas al día) es fundamental para el correcto funcionamiento del cuerpo y la mente, y también puede ayudar a disminuir el nivel de estrés y ansiedad.
  • Haz ejercicio. Practicar deporte genera endorfinas y ayuda a liberar el estrés y la tensión.
  • Pregunta todo lo que te preocupe. No te quedes con dudas, consulta absolutamente todo y despeja tu mente de las inseguridades.
  • Dedica (al menos) 10 minutos al día a meditar. La meditación ayuda a regular tu persona, utilizando ejercicios de regulación psicobiológica, como la relajación o el yoga. De hecho, las últimas aportaciones de la neurociencia nos dicen que incorporar esta regulación ofrece un beneficio muy importante para poner a raya el estrés y permitir que nuestro cuerpo funcione mejor.

Gestión de estrés y fertilidad en CREA

En CREA contamos con un departamento de apoyo psicológico que complementa la función de nuestros especialistas en reproducción asistida. Gracias a ello, nuestros pacientes aprenden a gestionar mejor sus emociones, a apoyarse en sus seres queridos y a controlar su estrés frente a los tratamientos de fertilidad.

En nuestros tratamientos ponemos a disposición de nuestros pacientes una sesión con nuestra psicóloga, Natividad Pérez, pero, además, si lo desean, pueden recibir terapia individual, de pareja, grupal o apuntarse a sesiones para conocer las técnicas de relajación post transfer.