La depresión es un trastorno serio, y muy común, que afecta a la mente y al cuerpo de las personas que la padecen. Esto conlleva, una alteración importante en la manera de sentir y de pensar.
El hombre o la mujer con depresión busca crearse su propio círculo de pensamientos y sentimientos, los cuales, al estar alterados, no concuerdan con las personas que viven a su alrededor.
Entre sus síntomas más evidentes se encuentra no solo este retraimiento social, sino también figuran como signos la ansiedad, pérdida de sueño y apetito, y, en general, una marcada falta de motivación para realizar las diferentes actividades normales.
1) La depresión por infertilidad
El término infertilidad es empleado en el lenguaje médico para explicar la incapacidad de una mujer, o también de un hombre, para concebir un hijo.
La infertilidad en el hombre o la mujer es un problema delicado y complicado. ¿No lo crees así? Las expectativas de una pareja pasa por la de concebir hijos que prolonguen sus aspiraciones y deseos.
La vida en mutua convivencia requiere, tal vez, de hijos para compartir el logro de su amor, para renovarlo cada día, para verse en espejo de ellos, y así, prolongar ese amor mutuo que se tienen.
Además existen oros motivos ya a más largo plazo. Uno de ellos pasa por la posibilidad de que los padres puedan tener una compañía que los atienda y vea por ellos, cuando ya su vida esté avanzada en el tiempo.
2) Causas
Cuando el plan de tener un hijo se frustra muchas cosas se vienen abajo. Y es precisamente estas situaciones una de las causas de la depresión.
Esta enfermedad tiene que ver con episodios traumáticos, pérdidas de seres queridos, y en general, todo hecho que interrumpa el curso normal que una persona se traza para toda una vida.
La OMS calcula que la depresión afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.
Por lo general, los individuos tienen movimientos habituales en el estado de ánimo y réplicas breves a los problemas de la vida diaria. Bajo la depresión tales variaciones se prolongan en el tiempo, lo cual provoca alteraciones en la vida en general.
3) Consecuencias
Visto lo anterior, te podrás fijar en la posibilidad cierta de que tanto el hombre como la mujer sufran de depresión debido a la infertilidad. Al carecer de ese arraigo sentimental que dan los hijos, ambos empezarían a cuestionarse su futuro.
¿Quién les dará esa pequeña alegría por las mañanas al levantarse? Las parejas con infertilidad empiezan, en algunas oportunidades, a padecer de depresión, a buscar en otros ámbitos de la vida aquello que le está negando la naturaleza.
Ciertamente puede que lo encuentren, pero un hijo es difícil que pueda ser sustituido.
Los lloriqueos de los niños, sus sonrisas, su proyecto de vida, el desarrollo de su aprendizaje, su educación, poseen, no solo una carga afectiva sino también representan un lazo de unión para quienes han decidido hacer su vida en pareja.
4) Algunas consideraciones
La depresión por infertilidad es muy común por las causas que has leído más arriba. Sin embargo conviene, ante la posibilidad de no poder concebir hijos, estar alertas y buscar ayuda lo antes posible.
Los médicos especialistas recomiendan, ante la depresión por infertilidad, que la pareja afectada se ponga en manos de un médico. Existen tratamientos psicológicos y medicamentos antidepresivos que ayudan a salir del problema.
Del mismo modo aconsejan un régimen de ejercicios físicos y actitudes positivas ante la vida.
Lo cierto es que debemos ser responsables con nuestra salud. La sociedad nos necesita cada día más. Es preciso que estemos preparados para tales exigencias. Bien sea la familia, en el trabajo o en los estudios, los requerimientos son mayores cada día.