La menopausia en hombres se denomina andropausia y es consecuencia natural del descenso de los niveles de testosterona, hormona sexual masculina por excelencia. Clínicamente, la andropausia es conocida como hipogonadismo de inicio tardío (HIT).
¿Qué diferencias hay entre la menopausia en hombres y en mujeres?
En primer lugar, una de las diferencias más relevantes es que la menopausia compromete la fertilidad de la mujer quien, cuando comienza a perder su período, deja de tener la capacidad de tener hijos. Por el contrario, en el caso del hombre, este va perdiendo potencia sexual pero sus espermatozoides pueden seguir funcionando hasta mucho más adelante.
Por otro lado, en el caso de la mujer la menopausia llega, como decíamos, sobre los 50 años, aunque puede llegar a manifestarse antes, alrededor de los 40 o 45 años, con lo que se denominaría una menopausia precoz. Sin embargo, la menopausia en hombres no se presenta del golpe, sino que puede comenzar alrededor de los 40 años e ir evolucionando progresivamente hasta más allá de los 70, perdiendo poco a poco testosterona y función sexual.
Por último, los síntomas de la menopausia en hombres -variaciones en el estado de ánimo, caída del cabello, depresión o tristeza, insomnio, cansancio y fatiga, ansiedad, descenso de la libido (apetito sexual), dificultad para tener y mantener erecciones, pérdida de fuerza y volumen en la eyaculación, pérdida de masa muscular, debilitamiento óseo, dolor de cabeza, problemas circulatorios…- suelen pasar desapercibidos o no asociarse a la pérdida de testosterona. En el caso femenino, por el contrario, la menopausia se manifiesta con síntomas evidentes y notorios, por lo que no pasará desapercibida.
¿Cómo se diagnostica y trata la menopausia en hombres?
A través de un sencillo análisis de sangre se pueden medir los niveles hormonales, entre ellos, de la testosterona.
Cuando se presentan alguno o varios de los síntomas que hemos mencionado y se detecta el descenso de los niveles de testosterona en sangre, el especialista, andrólogo o urólogo, recomendará al paciente un cambio en su estilo de vida, basado en una dieta saludable, en evitar el tabaco y el alcohol y en la práctica de ejercicio moderado de forma regular.
Además, al paciente se le podrá recetar un tratamiento farmacológico basado en la administración de testosterona vía oral, tópica o intramuscular, para que este pueda recuperar los niveles normales de testosterona y restablecer, así, su estado normal de salud.