Los autores de este artículo proponen la posibilidad de la existencia de un síndrome análogo al síndrome de ovario poliquístico (PCOS) en hombres. Para ello se basan en la evidencias científicas que describen alteraciones hormonales y metabólicas en hombres familiares de mujeres con PCOS. Postulan la posibilidad de que este síndrome presente un fundamento genético y que tanto hombres como mujeres puedan heredar los mismos genes responsables.
RESULTADOS
Encuentran evidencias sobre la relación de hombres familiares de mujeres con PCOS y una mayor frecuencia de resistencia a la insulina, dislipemia, disfunción endotelial, hipertensión, obesidad, diabetes mellitus tipo II, alteraciones cardiovasculares, alopecia androgénica (AGA) precoz.
Los autores aprecian a partir de los estudios analizados que los hombres con AGA precoz presentan una disminución de los niveles de globulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG), hormona folículo estimulante (FSH) e índice de andrógenos libres (FAI), así como un elevado índice de masa corporal (BMI) y, por lo tanto, un mayor riesgo de desarrollar hiperinsulinemia y alteraciones cardiovasculares, especialmente en hombres con hipertensión y niveles altos de colesterol.
También relacionan el AGA precoz con la hiperplasia benigna de próstata (BPH), con la prostatitis y con el cáncer de próstata. En este caso existen resultados controvertidos en los estudios consultados. Los autores lanzan la hipótesis de que la disregulación metabólica de hombres con AGA precoz, puede predisponerles a desarrollar BPH, lo que, por sí mismo, podría representar una complicación a largo plazo del síndrome análogo al PCOS en hombres.
La existencia de este síndrome se lleva discutiendo desde hace 10 años, siendo la mayoría de los estudios revisados de los últimos 7 años. La tardanza en el reconocimiento del PCOS masculino, se puede deber a la dificultad en la discriminación de los síntomas del mismo en hombres. De hecho, mientras en mujeres puede ser relativamente fácil advertir menstruaciones irregulares, hirsutismo, acné y caída de pelo, en hombres el AGA precoz puede ser percibido como un síntoma de la virilización normal masculina.
CONCLUSIONES
Los autores encuentran unas diferencias importantes entre ambos sexos en la expresión fenotípica del síndrome. Por un lado, las mujeres con PCOS presentan un hiperandrogenismo bioquímico que podría causar una hipertrofia adipocítica. Además, la resistencia a la insulina ocurre en mujeres con PCOS con hiperandrogenismo y anovulación que provoca un aumento del BMI. Contrariamente, los hombres con el síndrome análogo de PCOS en mujeres, presentan un equivalente hormonal que no incluye la hipertestosteronemia.
La diferencia en valores de testosterona entre hombres y mujeres, con relación al PCOS, pueden deberse a la diferente respuesta gonadal frente a la insulina que, mientras estimula la esteroidogénesis en los ovarios conduciendo a un hiperandrogenismo, conduce, por otro lado, a una inhibición de la esteroidogénesis en las células de Leydig testiculares dando lugar a una hipotestosteronemia.
Los autores proponen que la SHBG debería ser analizada en paciente jóvenes con AGA para predecir el riesgo de desarrollar hiperglucemia, resistencia a la insulina y diabetes tipo II, así como realizar en estos pacientes estudios para prevenir alteraciones metabólicas y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo II y daños cardiovasculares. Además las consecuencias reproductivas que este síndrome podría tener en hombres serían importantes. Los hallazgos de disminución de los niveles de FSH y testosterona, así como el aumento de la hormona antimülleriana (AMH), descrita también en hombres con AGA precoz, sugieren esta posibilidad.
La visión de RHA Profesional
Mas allá de la existencia o no de un un síndrome análogo al síndrome de ovario poliquÍstico en varones, creemos que esta línea de trabajos debe servir para reclamar una atención de salud integral a nuestros pacientes, no solo enfocada a resolver el problema reproductivo si no a realizar una verdadera atención sanitaria integral. No debiendo olvidar que muchas veces la existencia de problemas reproductivos pueden ocultar la presencia de factores de riesgo para otras patologías crónicas.