El éxito de un tratamiento de reproducción asistida reside en la calidad de los embriones y en estar en manos de un equipo altamente cualificado y con experiencia, pero sin duda también y en gran parte, de la seguridad en cada uno de los procesos que se realizan en el laboratorio de fecundación in vitro. Una de las mayores preocupaciones en reproducción asistida es la posibilidad de confusión con las muestras de semen, óvulos o embriones. Para garantizar el éxito de los tratamientos, los pacientes necesitan sentirse seguros y evitar el estrés.
Ginefiv ha implantado en su clínica de reproducción asistida el sistema de trazabilidad de muestras IVF Patrol, un avance tecnológico pionero que aumenta la seguridad de los pacientes a través de la identificación por radiofrecuencia. Este sistema consiste en una tarjeta codificada que permitirá hacer un seguimiento de cada paciente y de sus muestras durante todo el proceso de tratamiento, para evitar cualquier posibilidad de confusión de muestras dentro del laboratorio.
Este tipo de avances tienen como principal objetivo ofrecer los mejores tratamientos de reproducción asistida, utilizando la última tecnología para garantizar las máximas probabilidades de éxito y garantías de seguridad.
“Si bien nuestra experiencia no contempla ningún error de este tipo, en países avanzados como Italia y Reino Unido ya se han dado casos de confusión de gametos. Pero gracias al sistema de radiofrecuencia, el control de las muestras es constante y permite una trazabilidad completamente segura durante todo el tratamiento” explica Luis Español, gerente de Ginefiv.
Un método con doble confianza
A partir de ahora, cuando un paciente comienza un tratamiento se le hace entrega de una tarjeta codificada con toda su información, a través de la tecnología RFID (Radio Frequency Identification). Cada muestra del paciente llevará asignada una etiqueta RFID, provista del mismo código único de radiofrecuencia que consta en la tarjeta del paciente.
Cada paso del paciente por la clínica quedará registrado, “desde el momento en el que se realiza la primera punción, se conecta la cabina de trabajo del laboratorio con el quirófano correspondiente, y a partir de ese punto se produce un seguimiento continuo de cada proceso con una seguridad óptima”, explica Luis Español. En caso de un hipotético error, un sistema de alarmas instantáneo alerta de la no correspondencia de códigos antes de que se produzca un fallo irreversible.
Hasta ahora, el método de seguridad utilizado para evitar errores con las muestras en todo el proceso de reproducción era disponer de un equipo de profesionales que permitiera llevar a cabo el doble checking o doble chequeo. IVF Patrol garantiza una doble supervisión de cada punto crítico del proceso, tanto en el manejo del gameto masculino como del gameto femenino y embriones. De ahora en adelante este sistema se combinará con el IVF Patrol, para que de manera conjunta la posibilidad de un error sea nula.