Artículo de Antonio Urries, Biólogo y Director de la Unidad de Reproducción Asistida de Quirónsalud Zaragoza
Resulta evidente que la reproducción asistida humana es uno de los campos de la Biomedicina que más debates éticos, sociales, legales y filosóficos despierta actualmente. No hay más que ver cómo los titulares de los periódicos publican de forma reiterada noticias que transitan entre el innegable derecho de una mujer a ser madre y la posible manipulación de la vida humana que conlleva la aplicación de estas técnicas.
El último ejemplo lo tenemos reciente con la autorización por parte del gobierno británico al primer experimento de modificación genética de embriones humanos mediante la tecnología CRISPR-Cas9.
Para los profanos únicamente comentar que se trata de una técnica que permite modificar de una forma sencilla cualquier secuencia del genoma humano, permitiendo cambiar, insertar o eliminar a placer secuencias de ADN de nuestra carga genética. El equivalente al cut/copy/paste de la edición génica.
No hay que olvidar que los resultados del Proyecto Genoma Humano, con la secuenciacion completa de sus casi 30.000 genes, se presentaron ya en el año 2003. La información para poder evitar enfermedades o, por qué no, aumentar el talento artístico podemos/podríamos encontrarla escrita en nuestros genes y modificarlos a voluntad.
La revolución tecnológica que su aplicación puede suponer supera cualquier expectativa hasta ahora inimaginada, al límite de esas fronteras conceptuales que sólo encontrábamos en los libros de ciencia ficción. Han empezado despacio (como era de esperar), investigando aquellos genes de embriones humanos que pueden estar implicados en las fases iniciales del desarrollo embrionario y que pueden ayudarnos a conocerlos mejor y mejorar las tasas de implantación y de embarazo cuando aplicamos técnicas de Fecundación In Vitro (FIV).
Lógicamente en ningún caso dichos embriones manipulados podrán ser implantados, por lo que dichas modificaciones genéticas no serán transmitidas a la descendencia de acuerdo con la ley inglesa. En España, la Ley 14/2006 sobre técnicas de reproducción asistida aborda el tema de forma similar.
Pero esto es sólo el comienzo. Los que tengan curiosidad pueden ver las películas “Un Mundo Feliz” ó “Gattacca” ó incluso “Parque Jurásico” como ejemplos en clave de ciencia ficción de hacia donde la aplicación de estos bebés de diseño nos puede llevar, pero películas aparte, la puerta está abierta, y la posibilidad de corregir, añadir o eliminar cualquier secuencia genética para eliminar enfermedades o mejorar la calidad de vida humana es lo suficientemente trascendente como para saber que ya no va a volver a cerrarse. Empieza el primer siglo después de CRISPR.