Aunque el cuidado de nuestra salud debiera ser una constante, a veces se nos olvida… por eso es de agradecer que el 7 de abril se marque en el calendario como el Día Mundial de la Salud y que tengamos la justificación perfecta para hablar de temas prioritarios que en la actualidad preocupan a la Organización Mundial de la Salud y a muchos ciudadanos. La infertilidad es uno de los grandes problemas que las sociedades occidentales encuentran en el siglo XXI. Desde el Instituto Murciano de Fertilidad, IMFER, nos explican en qué consiste esta enfermedad y profundizan en sus particularidades.
La Dra. Valeria Sotelo, Directora Médica de IMFER, indica que cuando una pareja lleva un año teniendo relaciones sexuales no protegidas y no ha logrado un embarazo clínico debería acudir a un centro de fertilidad para realizar un estudio de su caso. La Organización Mundial de la Salud considera que la infertilidad es una enfermedad que afecta tanto a la parte física como a la vertiente emocional y psicológica. Esa complejidad de la enfermedad, tal y como apunta IMFER, precisa que el centro de reproducción sea capaz de aplicar técnicas médicas de primer nivel pero que tendrán que ser complementadas con el apoyo emocional durante todo el proceso. Para esto en IMFER cuentan con un departamento especializado en atención al paciente y disponen de un área destinada a la acupuntura y a la medicina tradicional china, ya que numerosos estudios han demostrado que el bienestar que proporciona a los pacientes estimula de manera natural su cuerpo para conseguir embarazos a término.
La Organización Mundial de la Salud apunta que un 10% de las parejas en edad reproductiva tienen problemas para tener hijos y en el caso de España, esta cifra se sitúa cerca del 17%. El retraso de la maternidad, el estrés, la mala alimentación y las preocupaciones dificultan el embarazo y en el caso de Murcia (la región con más problemas de fertilidad de España según un estudio presentado en el Congreso de la Asociación Española de Andrología en 2015) todavía se agrava más. El uso excesivo de fertilizantes y pesticidas trae como consecuencia que el semen de los murcianos se posicione como el de peor calidad de España. Lo importante, según IMFER, es realizar un estudio personalizado y pormenorizado para poder aplicar el tratamiento más adecuado en cada caso. Con las herramientas médicas adecuadas y la cercanía del equipo humano, IMFER ha conseguido que cientos de parejas cumplan su sueño de ser padres.