La Asociación SOS Bebés Robados Huelva ha interpuesto el tercer recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) frente a un auto de archivo de la Audiencia Provincial de Huelva, concretamente el del caso de Lourdes Rodríguez Figuereo, madre soltera que asegura que dio a luz a dos gemelos en 2001 en un hospital de la capital y que le “robaron” a uno de ellos.
Dicho archivo, según ha informado a Europa Press desde la asociación, basado en la prescripción de los delitos y en no considerar detención ilegal los hechos denunciados, sitúa a Huelva y a sus ciudadanos en una situación “de desigualdad jurídica” en función de un criterio de territorialidad, una indefensión que SOS Bebés Robados pretende solucionar ante el Tribunal Constitucional.
El caso que se recurre en esta ocasión pertenece al año 2001, cuando esta mujer dio a luz el día 15 de octubre de ese año a dos gemelos y con intervención quirúrgica, ya que le fue practicada cesárea.
Desde la asociación aseguran que el citado parto gemelar fue atendido por “un médico ginecólogo el cual no aparece en la documentación y sí el nombre y número de colegiado de un matrono“, sin embargo entienden que una cesárea “es una intervención quirúrgica y como tal debe ser atendida por un médico ginecólogo y nunca por un matrono”.
Tiene además la peculiaridad de que “no existen datos suyos en el Registro civil (legajo de aborto)” y en el cementerio figura enterrado su bebé en la fosa común, “hecho imposible pues hay testimonios de enterradores del cementerio que aseguran que en 1990 se dejó de usar la sepultura general” y que, a partir de entonces, los cuerpos se dejaban en unidades de enterramiento numeradas del llamado Bloque de Caridad.
“Tampoco hay constancia del historial clínico y según informa el hospital Lourdes Rodríguez Figuereo nunca parió allí”, remarcan desde la asociación.
Este asunto fue denunciado, pero el juzgado archivó “sin haber citado a declarar a los padres, ni al matrono que aparece en la partida de nacimiento del hijo con vida y tampoco al médico ginecólogo que atendió verdaderamente la cesárea”, al igual que la Audiencia Provincial, tras recurrirse ante este órgano.
Según reseña la madre, “cuando nació el primer bebé varón fue todo perfecto” y lo escuchó llorar, sin embargo tras nacer el segundo bebé también varón, “nadie comentó nada y una enfermera se lo llevó sin decir el porqué” y a continuación, “tras mucho insistir es el celador el que informa de que el niño había nacido muerto”.