La endometriosis
Es una enfermedad ginecológica crónica y progresiva que afecta a mujeres en edad reproductiva. La sintomatología es muy variable, apareciendo dolor, subfertilidad y hemorragias uterinas entre otros. Además, no hay una correlación entre la intensidad de los síntomas y la severidad de las lesiones.
El origen de la enfermedad no está totalmente establecido, habiendo varias teorías para explicarlo, por eso no tenemos un tratamiento único y adecuado a todas las situaciones.
Se caracteriza la enfermedad por la presencia de tejido endometrial (capa que recubre la cavidad uterina) fuera de su sitio original, apareciendo en ovario, peritoneo, vejiga etc. y que funciona como si estuviese dentro del útero.
El dolor es uno de los síntomas más frecuentes de la endometriosis y puede manifestarse como dismenorrea (dolor de la menstruación) hasta en el 90 % de las mujeres, dispareunia profunda (dolor con las relaciones sexuales) hasta en un 40 % y por último dolor crónico pélvico hasta en un 80 %. Pueden combinarse las distintas modalidades de dolor y en ocasiones es asintomática.
La subfertilidad quiere decir que estas mujeres pueden tener dificultad para quedarse embarazadas. Entre las mujeres que acuden por esterilidad encontramos esta enfermedad hasta en un 30 %.
Las hemorragias uterinas disfuncionales pueden variar desde un sangrado premenstrual a una hipermenorrea o regla abundante.
El diagnostico puede requerir pruebas complementarias aparte de la anamnesis como es la ecografía que es muy válida cuando lo que tenemos es un endometrioma que es un quiste endometriósico en el ovario (al que también se le llama quiste de chocolate) y en otras ocasiones tendremos que recurrir a la resonancia para valorar la endometriosis del tabique rectovaginal. Puntualmente para el estudio y valoración de la endometriosis mínima haremos una laparoscopia diagnóstica que nos permitirá ver las lesiones endometriósicas y realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento debe ser individualizado pues se tiene que valorar la sintomatología clínica, los deseos de tener hijos o la necesidad de anticoncepción.
Tenemos tratamientos médicos que nos van a servir para que desaparezca el dolor y tratar de que no progrese la enfermedad, son estos los antiinflamatorios tipo Ibuprofeno o los anticonceptivos.