¿Qué es la implantación?
Es el proceso en que el embrión se adhiere a la pared interna del útero (llamada endometrio) y penetra en el interior de la misma para seguir desarrollándose. La implantación se produce cuando el embrión está en estadio de blastocisto, unos 5 a 6 días tras su formación. Cuando se hace la transferencia embrionaria a los 2 ó 3 días tras la recuperación de ovocitos, el embrión continúa su división celular dentro del útero y no se implanta hasta 2 ó 4 días después.
¿Se implantan todos los embriones?
La reproducción humana tiene muchos errores, y una elevada proporción de los embriones no tienen capacidad para evolucionar. Este es uno de los problemas que se plantean al decidir cuántos embriones debemos de transferir ya que esta proporción de embriones evolutivos es muy variable.
¿Qué factores influyen en la implantación del embrión?
Para que se lleve a cabo la implantación es necesario que el endometrio esté perfectamente preparado, que el embrión tenga potencial evolutivo y que se establezca una compenetración entre los cambios que se van produciendo en ambos.
¿Cómo influye la edad de la paciente?
La edad de la paciente no tiene porqué afectar a la capacidad del endometrio para recibir al embrión, pero influye en gran medida en la vitalidad de los embriones.
Con la edad aumenta la posibilidad de que los ovocitos presenten peor calidad a nivel citoplasmático y que la meiosis (separación de los cromosomas) se complete de forma patológica. Esto último da lugar a embriones no evolutivos por tener alteraciones en el código genético.
Hay una proporción de embriones que bloquea su desarrollo en los primeros estadios de división, esta proporción aumenta en relación directa con la edad materna.