Una de las primeras parejas con las que trabajé cuando estaba haciendo mi maestría me enseñó mucho acerca de la infertilidad y de cómo esta afecta el matrimonio. Por supuesto, cuando se presentaron en la clínica no venían por ese motivo, es más, ni siquiera se mencionó la infertilidad sino hasta mucho después, cuando se hizo obvio que lo que estábamos haciendo no funcionaba. Tenían mucho conflicto y ya no sabían que hacer. Después de investigar y darme cuenta que la esposa era infértil, concluí que esa era la raíz del problema y que habíamos estado trabajando en cosas secundarias que venían a consecuencia de la infertilidad.
Aunque no tiene que ser así, muchas veces la infertilidad define al matrimonio y la relación entre pareja. Esto sigue siendo cierto aun cuando la pareja haya podido adoptar, como era el caso de este matrimonio, puesto que el esposo sentía un vacío y la esposa mucha culpa pero ninguno había hablado del tema. La infertilidad era un monstruo invisible presente en su relación y solo era cuestión de cambiar algunas cosas para poder sanar las heridas que esta condición trae consigo. A continuación te presento algunos conceptos y aspectos que son necesarios hablar para que esta no siga carcomiendo la relación desde dentro.
1. No es la culpa de nadie
Es importante que primero se internalice que la infertilidad no es culpa de nadie, en especial de tu pareja. No es justo, ni bueno para la relación, que se mantenga una noción de que es su culpa que no tengan hijos propios; puesto que, créeme, si esta persona pudiera pedir un deseo, sería el de no tener esta condición. Así que lo mejor es aceptar que esta es su realidad, sin culpar a nadie y ver la infertilidad como el problema y no tu pareja.
2. El hablar de la herida es bueno
Aunque no sea culpa de nadie es inevitable que duela, y que sea muy difícil tanto individualmente como para la pareja en sí. El hablar de esta herida, sin culpa y sin enojo, no es malo para la relación puesto que el dolor no se debe ignorar, pues si se hace este solo crece. Lo importante es experimentarlo juntos y que esto los haga crecer como pareja, recuerda que los dos están sufriendo, no solo tú.
3. No es toda tu relación
Es importante ver la infertilidad como parte de la relación y no lo que la define por completo. Es esencial que los dos estén juntos peleando en contra de todo lo que la infertilidad trae consigo, en lugar de dejar que esta se convierta en un problema que eventualmente los separe. Aunque el problema de la infertilidad es uno que trae consigo mucho dolor, usualmente este es un dolor silencioso y casi invisible; no permitas que esto deteriore a tu relación. Hablen acerca de lo que sienten, de cómo pueden juntos sobrellevar esta situación y consuélense mutuamente, en lugar de que este se vuelva en un monstruo.
Ocho consejos para encontrar la felicidad en medio de la infertilidad·
Escuchar la noticia que tienes problemas de infertilidad es como recibir un golpe en el estómago de sorpresa. Es descubrir que ese piso de seguridad sobre el que uno había caminado toda la vida, de repente se desvanece, de inmediato comienzan las preguntas y, lo que es más terrible, los reproches y el miedo. Para una mujer saber que tal vez no podrá ser madre es algo muy fuerte. La maternidad es parte de una mujer, por supuesto no nos define como mujeres pero es algo que nos hace sentir felices y poderosas. Traer al mundo a un ser humano es un fenómeno de la ciencia y la naturaleza. Verdaderamente es un milagro poder procrear.
Las razones porque una mujer es infértil son muchas y varían en cada cuerpo y situación. Una de las razones más comunes es el síndrome del ovario poliquístico. Esta enfermedad consiste en tener muchos quistes en los ovarios lo cual evita la ovulación. En cuanto uno sabe que no va a poder ser madre, la vida se vuelve diferente. Hay muchos cambios, tanto físicos como emocionales. Algunos de los primeros es que muchas mujeres tienden a ganar peso, se les cae el pelo, les salen vellos en la cara y, entre los cambios emocionales, una se siente triste no solo por tener que luchar en contra de la infertilidad, sino también por los cambios hormonales.Si uno se cuida, uno tiende a pensar que es lo peor que pudo haberte pasado y que todo ha terminado para ti. Es normal sentirse así.
De la misma forma me sentí yo cuando mi doctora mi dijo que tenía esa enfermedad. Lloré, me enojé y me deprimí pero, como está dicho, después de la tormenta viene la calma, y cuando al fin mi corazón pudo encontrar quietud, decidí que esa enfermedad no me definiría como mujer. Yo sería feliz y lucharía por tener hijos y, mientras esa meta se cumplía o no, yo viviría mi vida lo mejor posible. Esa fue la mejor decisión que pude tomar. Con el tiempo he confirmado que para poder ser feliz uno tiene que mantener esa actitud. Para conservarla, espero que te puedan ayudar los siguientes puntos:·
No te veas como una víctima pues no lo eres
Tu actitud definirá en gran parte tu mundo y tu vida. Eso le pasa a millones de mujeres alrededor del mundo. Velo mejor como un reto, el cual ganarás, si te mantienes positiva.·
Es necesario que veas a un especialistay sigas al pie de la letra sus consejos.
Él te recomendará un medicamento para poder ovular, el más usado es Clomid. Es muy efectivo aunque puede tardar en hacer efecto. También te recomendará qué tipo de anticonceptivo usar, en caso de que no quieres quedar embarazada todavía, el cual te ayudará con síntomas como la pérdida del pelo y la ovulación. Pero es necesario ver al especialista, y no automedicarte.·
No te compares con otras mujeres
Todas somos diferentes y todas tenemos desafíos. A cada quien le toco algo diferente. Siempre el césped de al lado parece más verde, y creemos que sólo nosotras tenemos problemas, pero no: cada una tiene sus problemas, aunque sean invisibles para nosotras.·
No te sientas menos mujer
Recuerda que la fertilidad no define a ninguna mujer. Eres mujer y tienes muchas cualidades a pesar de tu problema de reproducción. Si tuvieras diabetes no te sentirías menos mujer. Míralo así, como que la infertilidad es una enfermedad, pero que eso no define tu persona.·
Mantén una buena comunicación con tu pareja
Inclúyelo en tus planes de reproducción, si es posible ambos visiten al ginecólogo. Abre tu corazón y exprésale tus miedos y angustias. Él seguramente se sentirá muy mal por ti y si lo excluyes del problema, se sentirá incluso peor. Decidan juntos el tipo de tratamiento que usarás para tener bebes. Todo es mejor cuando se hace juntos con amor y comprensión.·
Trata de vivir tu vida normalmente
No permitas que esa circunstancia se vuelva el centro de tu vida. No pienses demasiado en la infertilidad. No veas estadísticas, no leas historias sobre otras mujeres con infertilidad ni te vuelvas obsesiva con el tema. Si sientes que eso está ocurriendo pide ayuda a tu familia y ayuda psicológica. Hay muchas mujeres que acompañan el proceso de fertilización con citas con un terapeuta para poder lidiar con el estrés y la depresión.·
La adopción es una opción
Recuerda que hay millones de niños alrededor del mundo esperando por padres amorosos. Toma eso en cuenta y velo como una oportunidad de ayudar. Una extraordinaria definición de madre es: “El título sagrado de la mujer que da a luz o adopta hijos”·
No pierdas la esperanza
Yo estoy disfrutando ahora de mi hijo, y tú también podrías, ¡se fuerte y toma acción!
Denhi Chaney