Una de las técnicas utilizadas en reproducción asistida es la inseminación artificial conyugal, conocida también como la IAC.
De hecho, este método no es más que una inseminación dentro del cuerpo de la mujer con el esperma de su pareja que se introduce artificialmente en el útero justo en el momento que es más fácil la concepción para incrementar las posibilidades de éxito. Con esta técnica se acorta la distancia que separa al espermatozoide del óvulo previa selección de los mejores en el laboratorio, facilitando con ello el encuentro entre ambos. En Biogest, de cada 100 mujeres que realizan esta técnica, entre un 40 y un 50% se quedan embarazadas.
La inseminación artificial conyugal está indicada para parejas con EOD (esterilidad de origen desconocido); parejas donde el hombre presenta una alteración leve de la concentración del esperma o una alteración de la movilidad de sus espermatozoides. También es útil en casos donde la mujer presenta problemas en la ovulación y en situaciones de endometriosis leve.
La técnica de inseminación artificial se realiza mediante una estimulación ovárica en la mujer para inducirla a la ovulación, de este modo controlaremos mejor su ciclo y habrá más posibilidades que el proceso sea un éxito.
Durante estos días de estimulación, se realizan controles periódicos ecográficos en la clínica para ir evaluando el crecimiento y la evolución de los folículos, dentro de los cuales están los óvulos que se forman y que, cuando lleguen al tamaño adecuado, estarán preparados para ser fecundados.
Cuando el ginecólogo comprueba que los folículos han alcanzado la medida ideal, se programa la inseminación artificial. El día señalado, la pareja traerá una muestra de semen en el laboratorio para su preparación. En ese momento, se hace una selección de los espermatozoides según sus características, se escogen los más móviles y se eliminan los inmóviles o muertos.
Una vez la muestra es óptima y está preparada, nuestros ginecólogos realizan la introducción del esperma dentro del útero de la mujer a través de una cánula de inseminación muy fina. Este procedimiento se realiza en la propia consulta de Biogest.
Una vez realizada la inseminación artificial, la paciente ya podrá continuar haciendo su vida con natural normalidad.