Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Nottingham, Reino Unido, muestra que las mujeres con concentraciones más altas de cortisol, la “hormona del estrés”, en el cabello presentan menos probabilidades de concebir mediante FIV en comparación a las mujeres con concentraciones inferiores de la hormona.
La probabilidad de éxito de la FIV se ve afectada por varios factores como la edad, el índice de masa corporal, el historial reproductivo o la presencia de otros trastornos médicos. Sabemos que el estrés aumenta la cantidad de la hormona cortisol. Algunos estudios ya habían sugerido que las mujeres con concentraciones más elevadas de cortisol tendrían menos éxito de FIV pero otros estudios afirmaban no haber descubierto ninguna asociación entre los dos aspectos.
Tras estudiar a 135 mujeres de una media de 35 años de edad que habían realizado la FIV entre diciembre del 2012 y abril del 2014, observaron que tan solo 81 (un 60%) de estas se quedaron embarazadas.
Los científicos descubrieron que la concentración de la hormona del estrés en la saliva no tenía ninguna asociación con el embarazo pero la concentración en el cabello sí. Tras comparar las muestras, las mujeres que presentaban una cantidad superior de hormona del estrés en el cabello presentaron un 27% menos probabilidad de quedarse embarazadas mediante FIV.