La vitrificación de óvulos es una nueva técnica de la Reproducción Asistida que permite congelar los óvulos de una mujer para que ésta los pueda utilizar el día que decida ser madre. En España ya se ha conseguido el nacimiento de varios niños con este procedimiento, que ofrece unas tasas de embarazo similares a las que se obtienen con óvulos en fresco. Su uso se irá extendiendo en un futuro por las ventajas que supone como, por ejemplo, permitir preservar la fertilidad de la mujer antes de que un tratamiento médico pueda afectar a sus óvulos o facilitar que una mujer joven pueda posponer su maternidad sin renunciar a tener un hijo más adelante con su propio material genético.
Institut Marquès dispone de autorización de la Generalitat de Catalunya para vitrificar óvulos y ofrece este servicio a cualquier mujer que lo solicite por razones médicas o circunstancias personales.
¿Por qué puede ser útil congelar óvulos?
Con el paso del tiempo la fertilidad de la mujer se reduce considerablemente y, debido al envejecimiento de los ovarios, no solo es más difícil conseguir un embarazo sino que, una vez éste se produce, hay menos posibilidades de que nazca un niño sano.
El número de ovocitos con la que nace una mujer va despareciendo progresivamente (en cada ciclo menstrual se pierden unos 1.000, de forma que a los 35 años quedan sólo el 10% de la reserva total aproximadamente.) Pero el problema no es sólo que quedan menos óvulos sino que también su calidad empeora con los años. Es frecuente que una mujer de 38-40 años haya agotado la reserva de óvulos capaces de dar lugar a un niño sano ya que la edad conlleva alteraciones en el proceso de formación de los óvulos que hacen que puedan producirse fallos reproductivos o quedar cromosomas extra (si es el 21 dará lugar a un Síndrome de Down).
Congelando los óvulos de una mujer en su etapa más fértil, evitamos estos problemas y facilitamos que en un tratamiento futuro de Reproducción Asistida disponga de óvulos de buena calidad para conseguir un embarazo y tener un niño sano.
¿En qué casos está indicada la congelación de óvulos?
- Para preservar la fertilidad. En mujeres jóvenes sin pareja que desean asegurar su futura maternidad, ya sea asumiéndola en solitario o bien con esa persona adecuada que quizás todavía no han encontrado pero esperan encontrar algún día. También en mujeres jóvenes con pareja que desean retrasar la llegada de un hijo por razones personales o profesionales.
- Antes de seguir un tratamiento oncológico. La quimioterapia y radioterapia producen daños irreversibles en los óvulos, por eso la congelación abre una puerta a las técnicas de reproducción para poder tener un hijo una vez superada la enfermedad.
- Por otras razones médicas (antes de una extirpación de ovario, por ejemplo)
- Cuando por razones ético- morales no se desea congelar embriones en ciclos de Fecundación in Vitro.
- Para aumentar las posibilidades de embarazo en mujeres con poca reserva ovárica, al realizarse la Fecundación In Vitro con ovocitos resultantes de varios ciclos de estimulación.
¿Cómo se realiza la congelación de óvulos?
En primer lugar es necesario obtener los óvulos mediante un proceso de estimulación ovárica seguido de la correspondiente punción o recuperación de los ovocitos.
Una vez se han obtenido los óvulos, la congelación se realiza por técnicas de vitrificación. La vitrificación es una solidificación celular a bajas temperaturas y en poco tiempo sin que haya formación de hielo. Para lograrlo se utilizan grandes cantidades de crioprotectores celulares que evitan la rotura de las membranas celulares permitiendo una tasa de supervivencia de las células una vez realizada la descongelación.
Al cabo del tiempo, en el momento en el que se decida buscar el embarazo, se procede a la descongelación de los ovocitos y posterior inseminación. Los embriones se transfieren dos o tres días mas tarde sin necesidad de someter a la mujer a tratamientos hormonales.