El desarrollo de nuevos incubadores y el modo en el que se realiza el cultivo embrionario ha permitido un aumento de los embarazos mediante las técnicas de reproducción asistida. Así lo manifiestan desde CREA (Centro Médico de Reproducción Asistida), que desde el año 2010 utiliza de forma exclusiva los incubadores tipo Bench-Top en los que los embriones de cada paciente se incuban en pequeñas cámaras por separado del resto. Además, recientemente, han incorporado la más avanzada tecnología Time-Lapse, lo que evita a los embriólogos tener que sacar al embrión del incubador para su valoración diaria y les permite también seleccionar aquellos con mayor potencial de implantación.
“Esta tecnología -explica el doctor Miguel Ruiz Jorro, co-director de CREA y director de la Unidad de Andrología Reproductiva de CREA- ha avanzado extraordinariamente en los últimos años y ha pasado de ser una mera toma de imágenes a una herramienta efectiva de selección embrionaria. En CREA hemos llevado a cabo un estudio prospectivo para seleccionar la tecnología que nos ofrecía más seguridad, y solo entonces la hemos incorporado a nuestro laboratorio, pudiendo ofrecer ahora mejores opciones especialmente a aquellas pacientes con peor pronóstico de embarazo. La gran diferencia en este tipo de cultivo la ha marcado la aparición, en los últimos años, de incubadores que combinan ambas tecnologías -Time Lapse y Bench Top- así como el desarrollo de medios de cultivo que permiten no tener que sacar al embrión del incubador y el descubrimiento de nuevos parámetros relacionados con la capacidad reproductiva del embrión”.
A través de estos avances se consiguen mantener las condiciones de cultivo más estables, mejorando el desarrollo embrionario frente a los modelos convencionales que se utilizan tradicionalmente en los laboratorios de medicina reproductiva, en los que los embriones de varias pacientes se encuentran en un mismo incubador. Esto provoca que, cuando hay que sacar una placa de cultivo con los embriones de una paciente determinada, el resto de embriones que permanecen en el mismo incubador se ven afectados por los altibajos que se producen en la temperatura y otros parámetros, por el simple hecho de abrir la puerta del mismo.
Los embriones, desde el día de la extracción de los óvulos hasta el día 5 o 6 del desarrollo, son incubados y valorados periódicamente para conocer su evolución, por lo que es fundamental que su incubación sea muy estable, tal y como ocurre en el cuerpo de la mujer, de manera que no varíen las condiciones de temperatura, humedad, pH, luz, etc. del medio de cultivo en el que estos se encuentran.
El Time-Lapse incorpora en los incubadores una cámara de fotos de alta resolución que realiza una captura continua de imágenes a intervalos periódicos, ofreciendo a los embriólogos un seguimiento continuo, no invasivo, sobre el desarrollo y la calidad embrionaria para seleccionar aquellos embriones con mayor potencial de implantación. Esta técnica, aplicada por CREA, podría ser beneficiosa para cualquier paciente, si bien está especialmente indicada en casos de:
- Fallo de implantación tras tratamientos previos de reproducción asistida.
- Mujeres de edad más avanzada o con peor funcionamiento ovárico.
- Embriones de peor calidad o que se detienen durante su desarrollo.
- Factor masculino severo. Bajo recuento espermático o baja calidad seminal.
- Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP).
El avance en seguridad y calidad de la imágenes obtenidas, así como el descubrimiento de una relación entre cinética embrionaria e información genética, han hecho que la toma de imágenes con Time-Lapse, junto con la incubación individual de los embriones de cada paciente realizada en un incubador de tipo Bench-Top, sea el sistema más efectivo y seguro de incubación y selección de embriones.
“El objetivo final es conseguir mejores embriones con el fin de mejorar las probabilidades de embarazo y reducir el riesgo de alteraciones genéticas en los recién nacidos. Además de ello, toda esta tecnología nos permite compartir con los futuros padres las imágenes de los primeros capítulos de la vida de sus embriones”, concluye el doctor.