EL TRATAMIENTO
En la primera visita comprobamos el buen estado de salud de la mujer para poder llevar el embarazo. Realizamos una revisión ginecológica (la mujer puede aportarla de su ginecólogo) y se asignan los embriones. Posteriormente se realiza una ecografía y una prueba del catéter (indolora) con el que se transferirán los embriones a través del cuello del útero.
Se indica el tratamiento a seguir y se elige conjuntamente la fecha de descongelación y transferencia embrionaria.
La preparación del útero para recibir los embriones se lleva a cabo mediante unos parches que se aplican en la piel y unos comprimidos vaginales. En pocos días el útero ya está preparado y se puede proceder a la descongelación y transferencia de los embriones sin precisar ingreso hospitalario, solamente evitando esfuerzos físicos en las horas siguientes.
PERFIL DE LAS PAREJAS RECEPTORAS DE EMBRIONES
- Mujeres sin pareja masculina que desean tener un hijo.
- Parejas con problemas de esterilidad de larga evolución y fracasos repetidos en fecundación in vitro.
- Pacientes con abortos de repetición.
- Parejas o mujeres en listas de espera de adopción de niños. En muchos de estos casos ya habían abandonado los tratamientos de reproducción o bien no los habían contemplado por sus creencias religiosas o éticas. Como consecuencia de las leyes restrictivas de otros estados y por el prestigio de la medicina reproductiva en España, las pacientes proceden de diferentes países.
EL PROCESO
1) ASIGNACIÓN DEL EMBRIÓN
En el momento de escoger el embrión que se transferirá a la paciente, siempre seleccionamos el embrión de mejor calidad y, en algunos casos excepcionales, podemos transferir hasta dos embriones a la vez. No obstante, en Instituto Marquès optamos normalmente por transferir sólo uno para evitar embarazos múltiples y posibles complicaciones durante el proceso de gestación.
Para minimizar el riesgo de que en un futuro se encuentren dos hermanos, el sistema diseñado para la asignación prevé que los embriones cambien de comunidad autónoma o país.
3) EL TRANSFER
Justo antes de la transferencia embrionaria se colocan los embriones seleccionados en medio de cultivo específico. Los embriones se cargan en el extremo del catéter de transferencia y se depositan suavemente dentro de la cavidad uterina.
La transferencia embrionaria puede realizarse bajo guía ecográfica para visualizar el endometrio y depositar los embriones en la cavidad uterina. Se realiza por vía transcervical, es decir, a través del cuello uterino. Para visualizar el cérvix o cuello uterino, se coloca un espéculo vaginal. Es una técnica indolora que no precisa ningún tipo de analgesia ni sedación y la paciente puede estar acompañada durante todo el proceso por su pareja.
En nuestro centro utilizamos catéteres blandos atraumáticos para pasar el orificio cervical interno y poder depositar los embriones en el lugar idóneo del endometrio, de forma indolora para la paciente. A continuación, se retira de forma cuidadosa el catéter y se examina en el microscopio para asegurar la descarga de los embriones.
2) PREPARACIÓN
Para preparar de forma óptima el endometrio y mejorar así las probabilidades de embarazo antes de iniciar una transferencia de embriones se indica una medicación en comprimidos o en parches transdérmicos (valerianato de estradiol) y comprimidos vaginales (progesterona) durante aproximadamente 15 días.
4) LA IMPLANTACIÓN
La implantación es el proceso en que el embrión se adhiere a la pared interna del útero (endometrio) y penetra en el interior de la misma para seguir desarrollándose. La implantación se produce cuando el embrión está en estadio de blastocisto (5-6 días después de su formación).
Para que se lleve a cabo la implantación es necesario que el endometrio esté perfectamente preparado, que el embrión tenga potencial evolutivo y que se establezca una compenetración entre los cambios que se van produciendo en ambos.
La edad de la paciente no tiene por qué afectar a la capacidad del endometrio para recibir al embrión.
LA PRUEBA DE EMBARAZO
Pasados entre 10 y 12 días se realiza la prueba de embarazo y, en caso de ser positiva, se procede como un embarazo normal, sólo se requiere mantener el tratamiento inicial durante dos meses más.
Los controles de embarazo se realizan con su ginecólogo habitual.