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¿Por qué hay tantos embarazos múltiples en la reproducción asistida?



 La edad para ser padres se ha retrasado mucho en España en estas últimas décadas y, con ello, han aumentado las dificultades para que tenga lugar un embarazo. Por ello, la reproducción asistida es cada vez más indispensable a la hora de lograr este sueño para muchas familias españolas. Mientras que un 2 o 3 por ciento de los embarazos naturales son múltiples, en la reproducción asistida alcanzan el 20 por ciento de los casos.

¿Por qué se multiplican los casos en la reproducción asistida? El vicepresidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) Gorka Barrenetxea comenta a Infosalus que en los diferentes procedimientos de reproducción asistida, y específicamente en los tratamientos de fecundación ‘in vitro’, se transfiere habitualmente más de un embrión al útero, con el objetivo de obtener un embarazo con el menor número de intentos posibles.

En concreto, la legislación española permite transferir a la futura madre hasta tres embriones, si bien, el también director médico de la Clínica Reproducción Bilbao y profesor titular de la Universidad del País Vasco (UPV) celebra que, “afortunadamente”, en España se tienda cada vez más a realizar transferencias más selectivas reduciendo el número de embriones, con el objetivo de reducir los embarazos múltiples.

“Cada vez más se consiguen embarazos de un solo niño sano. Un embarazo múltiple constituye un riesgo a evitar. De hecho, en el registro de actividad de la SEF se aprecia un incremento progresivo de la transferencia de embriones únicos, y una reducción bastante significativa de la transferencia de tres embriones”, aclara.

Barrenetxea subraya además que el objetivo final es que todos los centros de España de reproducción asistida transfieran un máximo de dos embriones para conseguir con éxito un embarazo.

¿CÓMO ES EL PROCESO?

El especialista detalla que toda pareja o mujer con deseo gestacional es sometida a una evaluación diagnóstica orientada a la indicación del procedimiento terapéutico más adecuado en cada caso. Si el tratamiento indicado es una fecundación in vitro se procede a la estimulación ovárica para la posterior obtención de ovocitos mediante una punción de los ovarios.

Una vez en el laboratorio, los ovocitos son fecundados (existen varias modalidades de fecundación), los embriones resultantes son cultivados y finalmente se eligen, mediante diferentes criterios morfológicos o genéticos, aquel o aquellos embriones con mayor probabilidad de implantación para su transferencia al interior del útero de la mujer.

Los embriones no transferidos pueden preservarse mediante un proceso de vitrificación (congelación ultrarrápida) y utilizarse posteriormente ya sea porque el embarazo conseguido no pudo llegar a término o por la búsqueda de un nuevo hijo. “Por lo que con una estimulación ovárica se puede conseguir más de un embarazo”, subraya.

RIESGOS DE UN EMBARAZO MÚLTIPLE

El embarazo múltiple, sea éste conseguido mediante reproducción natural o asistida, es en sí mismo un embarazo de riesgo. El experto indica que el riesgo “más importante de todos” es la prematuridad. De hecho, llega al 50% de los embarazos dobles y al 100% de los triples según los resultados del último registro de la SEF correspondiente al año 2014, mientras que en los embarazos simples “sólo el 10% de los partos” fueron prematuros.

La prematuridad, especialmente en aquellos casos en los que el parto ocurre por debajo de las 28 semanas de embarazo, conlleva un riesgo no sólo de mortalidad neonatal, sino de complicaciones asociadas, como hemorragias intracraneales, infecciones y secuelas a largo plazo de los neonatos. Además, y considerando el “lado materno de la balanza”, la mujer embarazada con más de un feto en su interior debe saber que ciertas complicaciones como los trastornos hipertensivos inducidos por el embarazo o problemas placentarios como el desprendimiento o la placenta previa, entre otros, ocurren con mayor frecuencia.

Barrenetxea aclara que los embarazos múltiples derivados de reproducción asistida suelen ser los llamados “dicigóticos” (un espermatozoide fecunda a un óvulo y otro espermatozoide fecunda a otro). La incidencia de gemelos “unicigóticos” o idénticos (un espermatozoide fecunda a un ovocito y el embrión resultante se divide) es testimonial en reproducción asistida. “Ocasionalmente uno puede transferir un embrión y que de ahí salgan gemelos pero es algo excepcional”, precisa. En reproducción natural los embarazos múltiples son menos frecuentes (alrededor del 2-3% de embarazos), y en estos casos dos tercios son dicigóticos y un tercio monocigóticos.

Respecto la edad hasta la que una mujer pueda someterse a un tratamiento de reproducción asistida, el especialista recalca que no existe un límite legal, si bien hay un acuerdo no escrito entre la mayoría de los centros de reproducción asistida de España que la sitúa en torno a los 50 años, edad en la que suele aparecer la menopausia en una mujer.

Sin embargo, en opinión del experto, lo más importante es valorar la salud de la mujer y las posibles complicaciones que un embarazo pudieran suponer para ella. “Los centros de reproducción lo que hacen cuando una mujer quiere embarazarse es una evaluación de su salud. Ver si el embarazo está contraindicado, si se pone en riesgo a la mujer, en cuyo caso no se inicia el tratamiento. Si el resultado de tal evaluación es satisfactorio se indica el procedimiento idóneo.

En ese momento, la mujer decide si se embarca o no en el tratamiento. Los centros de reproducción asistida en España realizan los tratamientos con la máxima seguridad, y buscando preservar la salud de la madre, además de embarazos que no supongan complicación para la mujer, es decir, que sean simples y hasta los 49 años”, incide el especialista en reproducción asistida.

Sobre la tasa de éxito, Barrenetxea destaca que ésta depende del tratamiento y de la edad. “No es lo mismo embarcarse en este proceso en una mujer de 35 años que en una de 40. Resaltar también que la fecundación in vitro emprendida con ovocitos procedentes de mujeres jóvenes suele tener tasas de éxito bastante altas”, concluye. En cualquier caso, y en un ejercicio de máxima transparencia, los centros reportan sus resultados en el Registro Nacional de Actividad promovido por parte de la Sociedad Española de Fertilidad y avalado por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.