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Posible manipulación de las muestras de semen en la clínica de fertilidad en Utah



El sospechoso está muerto, la clínica de fertilidad donde habría reemplazado el esperma de un cliente con el suyo ya no funciona y la clínica no dejó ningún registro que pueda mostrar la magnitud del escándalo, dijo el martes la Universidad de Utah

Una línea directa de la universidad ha registrado 17 llamadas en los últimos días sobre la posible manipulación de las muestras de semen en la clínica de fertilidad otrora operada por profesores de la institución.

Sin embargo, los funcionarios dicen que quizá nunca logren llegar hasta el fondo de una denuncia según la cual un delincuente convicto que trabajaba en la clínica hace dos décadas cambió su esperma, lo que obliga a una mujer que ahora tiene 21 años a preguntarse: ” ¿Quién soy yo?”

Funcionarios de la universidad dicen que están sorprendidos, pues la confusión ocurrió en 1991, la clínica cerró al año siguiente y el sospechoso murió en 1999.

“Por desgracia, la realidad de esta muy preocupante situación es que hay muy poca información con la cual sacar conclusiones definitivas”, dijo a The Associated Press en un comunicado Kathy Wilets, una portavoz de la división de ciencias de la salud de la Universidad de Utah.

“Creemos que es imposible determinar exactamente lo que sucedió. La universidad es solidaria con la angustia que esta situación ha provocado a la familia Branum”, añadió.

Los fiscales estatales y federales dijeron que no tenían conocimiento de la acusación de hace ya casi un año y no estaban seguros de si justifica una investigación.

La madre de la mujer, Pamela Branum, ha dicho que ella y su marido descubrieron una falta de coincidencia genética en su hija, y lograron rastrear su linaje con la ayuda de los familiares del trabajador de la clínica de fertilidad ya fallecido, Thomas Ray Lippert.

Branum dijo que cree que la universidad no ha realizado una investigación seria y da evasivas a fin de ocultar la posibilidad de un escándalo más amplio.

Wilets, por su parte, señaló que la universidad comparte toda la información que puede ofrecer a la familia.

La Universidad de Utah no tenía ningún interés de propiedad en la clínica, Reproductive Medical Technologies, pero utilizó algunos de sus servicios. Tres de los dueños de la clínica eran profesores o miembros del personal, y socios que aún viven han declinado hacer comentarios.

La Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) regula las clínicas de fertilidad, pero dijo que apenas ha pasado una década desde que entraron en vigor los reglamentos que rigen el manejo y almacenamiento de tejidos reproductivos, mucho después de que cerró la clínica de Utah.

La mayoría de los reglamentos están diseñados para evitar la transmisión de enfermedades infecciosas, y se supone que los bancos de semen deben marcar claramente las muestras para que no puedan mezclarse, dijo la portavoz de la FDA Jennifer Rodríguez.

La Universidad de Utah ofrece pruebas de paternidad gratuitas a cualquier persona que haya utilizado la clínica de Utah, y dice que al parecer Lippert trabajó allí desde 1988 hasta mediados o finales de la década de 1990.

“Fue difícil al principio pensar, ‘¿Quién soy yo?”‘, dijo la hija de la familia a KUTV. “Pensé que era esta persona (de) mi mamá y mi papá. Ahora, mi padre no es mi padre biológico. ¿Quién soy yo?”