La mayoría de las mujeres necesitan 300 calorías diarias más durante al menos los últimos seis meses de embarazo, que lo que requerían antes de estar embarazadas y esto puede ser agobiante para algunas mujeres.
La pregorexia es una enfermedad psiquiátrica que padecen las mujeres embarazadas cuando no aceptan el aumento de peso debido a su gestación e intentan, a través de varios medios evitarlo. Para lograrlo, utilizan herramientas para reducir la ingesta calórica siguiendo dietas hipocalóricas muy restrictivas, prácticas purgativas como el vómito y a una actividad física excesiva.
La mayoría de las mujeres que sufren esta dolencia ya vienen de padecer algún trastorno de la conducta alimentaria, como anorexia nerviosa o bulimia nerviosa, de manera previa.
Esta situación convierte la gestación en un embarazo de riesgo, ya que cuando la mamá pierde peso el feto no crece correctamente y no recibe los nutrientes esenciales para su desarrollo. Además hay diversos trastornos derivados de la pregorexia que se pueden mantener después del embarazo como dificultad para llevar a cabo una lactancia materna eficaz y satisfactoria, así como una más difícil relación entre madre e hijo.