Javier Suárez – Director de MASVIDA Reproducción
En reproducción asistida es tan importante la parte clínica que está más a la vista, más en contacto con vosotras, como la parte de laboratorio, menos visible pero donde la ciencia permite que sucedan cosas maravillosas.
La parte clínica liderada por nuestro equipo de ginecología evalúa el problema de fertilidad y junto a vosotras, diseña y desarrolla el tratamiento más adecuado para solucionar el problema que hasta ahora os ha impedido ser padres.
Dentro de ese proceso llega un momento en el que el laboratorio de embriología cobra un protagonismo especial en la mayoría de los tratamientos. Nos referimos al momento en el que en laboratorio se crean las mismas condiciones que en vuestro vientre, como si se tratase de un estado natural, nuestro equipo de embriología liderapo por el Dr. Antonio González Útor, une el gameto masculino (espermatozoide), con el gameto femenino (óvulo) para crear la primera célula del futuro ser humano (cigoto).
Esto es lo que se conoce como fecundación y origina el primer gran hito del proceso de trabajo en laboratorio.
Después de la fecundación el equipo de laboratorio dota al cigoto de las condiciones que necesita para comenzar su desarrollo, para comenzar a dividirse. Al día siguiente (día 2) de una célula pasa a convertirse en varias: cuatro. Esta es la primera fase de su nuevo estado, pues en un solo día pasa de ser cigoto a ser embrión.
Un día después (día 3), su división es más prolífica contando con siete u ocho células. Ese es el momento óptimo como embrión. Es el momento de transferir al útero. El momento en el que el proceso que iniciamos in-vitro lo continuamos in-vivo. Para ello, para conseguir que el útero sea lo más receptivo a esta implantación, ginecología te ha estado preparando para que se den los cambios moleculares, estructurales y vasculares necesarios para que el embrión se implante positivamente y consigas el embarazo.
Pero, ¿podemos mantener el embrión más tiempo en cultivo? ¿podemos continuar haciéndolo crecer e implantarlo cuando es más maduro? ¿qué podemos conseguir con ello?
Efectivamente, cuando se cuenta con un laboratorio avanzado tecnológicamente y con profesionales adecuadamente formados, podemos plantearnos ir más allá del embrión y transferir días más tarde. En estos casos lo que era un embrión se ha dividido en aún más células hasta tener una forma en la que no llegan a distinguirse y contabilizarse las células. Este estado celular se produce a los 5/6 días y se denomina blastocisto.
¿Qué beneficio tiene implantar blastocisto frente a embrión?
El blastocisto es un embrión que ha superado cinco o seis días de cultivo in-vitro. Según la evidencia científica y la práctica clínica diaria, la tasa de implantación de un blastocisto frente a un embrión es mucho mayor (algo superior al 50%). Es decir, la probabilidad de conseguir embarazo con implantación de blastocisto (embrión en cultivo largo) es mayor que transfiriendo el embrión en día 3. La razón tiene que ver con una mejor sincronización entre blastocisto y endometrio. Pues sabemos que es el momento óptimo para que pueda adherirse al endometrio, invadirlo y seguir el resto de fases que lo encaminen a conseguir la gestación.
¿Qué riesgos presenta el llevar a cultivo largo y transferir blastocistos?
Aproximadamente entre el 40% y el 50% de los embriones son capaces de alcanzar la etapa de blastocisto in-vitro. Esto es lo que genera el mayor riesgo: que al final no contemos con embriones que transferir, que ninguno haya llegado a esta etapa y tengamos que cancelar el tratamiento.
Para ello es necesario el trabajo conjunto entre Ginecología y Embriología para realizar un control exhaustivo de la estimulación ovárica, así como una evaluación adecuada de los embriones en día 3. Lo primero, el control de la estimulación nos dirá si por número y calidad podemos plantearnos ir a cultivo largo. Y lo segundo, la evaluación de determinados aspectos del embrión en día 3 nos dirá si hay probabilidades de que los embriones superen más días de cultivo in-vitro.
¿Cuándo proponemos cultivo largo?
Para los profesionales de MASVIDA Reproducción cada tratamiento es único. Por tanto adaptamos las diferentes opciones diagnósticas y terapéuticas a la realidad de los casos que día a día vamos estudiando.
Aunque no hay una pauta estricta establecida, el tratamiento de Fecundación in-vitro con cultivo largo suele recomendarse en aquellos casos en los que consideramos que se dan o pueden darse fallos de implantación. Esto origina uno de los muchos elementos a nivel diagnóstico y terapéutico con los que contamos para reaccionar ante la aparición de problemas o circunstancias no detectados durante el estudio inicial a pacientes de buen pronóstico.