Existe el mito de que los tratamientos de reproducción asistida siempre dan lugar a embarazos múltiples. Sin embargo esto no es real ya que en los últimos años las técnicas de reproducción asistida han avanzado mucho en cuanto a su eficacia.
Según explican desde el centro de reproducción asistida Zygos, en el caso de la Inseminación Artificial (IA), los embarazos múltiples se producen cuando la mujer es estimulada con dosis elevadas de hormonas o durante más días de los precisos. Se produce la maduración de varios óvulos, seguida de la ovulación “múltiple” y todos ellos pueden ser fecundados por los espermatozoides de la inseminación. Si la dosis de estimulación es baja, no se corre este riesgo.
Siempre que una mujer sea sometida a tratamiento para estimular la ovulación debe de ser controlada ecográficamente para detectar el número de óvulos que están madurando. En el caso de que haya un número elevado de ellos, está indicado “no realizar” la inseminación para evitar el riesgo de embarazo múltiple, pues la inseminación consiste en introducir un concentrado de espermatozoides en el interior del útero para que ellos mismos fecunden los óvulos. Esta parte del proceso no puede ser controlada ya que tiene lugar de forma natural por lo que existe mayor probabilidad de embarazos múltiples en forma de mellizos o gemelos. En el caso de la Inseminación Artificial (IA), el porcentaje de embarazo múltiple es del 12%.
La doctora María Graña de Zygos explica que en el caso de la Fecundación In Vitro (FIV), otro de los tratamientos más frecuentes, “el aumento de probabilidades de mellizos proviene del hecho de que en se transfieren al útero más de un embrión (La Ley de Reproducción Asistida limita el número máximo a 3), si bien los pacientes pueden decidir transferir menos. La transferencia de más de un embrión es para aumentar las probabilidades de embarazo, en función de los antecedentes previos o la edad de la madre. Al implantar 2 o 3 embriones se incrementan las probabilidades de que alguno de ellos ocasione un embarazo a término”.
El futuro
En la actualidad, el reto de la reproducción asistida es lograr que sólo sea necesario implantar un embrión, con el fin de evitar embarazos múltiples, aunque por supuesto siempre existirá la posibilidad de que se produzca la denominada como “gemelación espontanea”, es decir, que el embrión se divida en dos y dé lugar a gemelos. De todas formas, en la naturaleza, la gemelación es un proceso relativamente poco frecuente.
“Si se produce un embarazo múltiple, es necesario realizar un seguimiento exhaustivo del mismo, por parte de los médicos ya que se consideran embarazos de riesgo y existe la posibilidad de partos prematuros que pueden ser causa de lesiones importantes en los recién nacidos”, concluyen desde Zygos.