Irene Montero ha acudido a ‘Chester’ para hablar con Risto en una de las semanas más difíciles de su vida tras la trágica muerte de su padre
Irene Montero no atraviesa por su mejor momento. La número dos de Podemos ha acudido este domingo, 17 de junio, al programa de Risto Mejidecoincidiendo con una de las etapas más agridulces de su vida. La feliz noticia de su embarazo se ha visto ensombrecida por la trágica muerte de su padrehace tan solo 6 días. Además, la polémica suscitada alrededor del chalé ha venido acompañada por la formación de un nuevo Gobierno del PSOE tras la moción de censura a Mariano Rajoy, quitándole así todo el protagonismo al partido de Pablo Iglesias.
La portavoz de la formación morada en el Congreso de los Diputados ha explicado que sus inquietudes políticas comenzaron en la escuela como delegada. “Entré en la política con la intención de canalizar y luchar contra las injusticias”, ha dicho Montero. “Mi padre tuvo sus experiencias políticas en la juventud, tenía mucha conciencia del esfuerzo, salió muy pronto de Ávila y tuvo que ponerse a trabajar muy pronto”. Según relató la diputada, ha visto a su madre y a su padre currar muchísimo durante toda su vida.
Durante la entrevista, Irene ha recibido además la visita de su primo, con el que ha recordado algunas de las más entrañables anécdotas familiares de su infancia. Pero más allá de la vida personal de la política, Risto ha puesto a prueba a Irene con una inesperada segunda visita al plató de ‘Chester’.
Sonia, madre de dos hijas por gestación
El presentador de Cuatro ha invitado al plató a Sonia Ruano, una mujer que ha logrado ser madre de dos niñas a través de gestación subrogada. Minutos antes, Irene ha asegurado que para ella “someter a mercantilización el útero de las mujeres no es bueno”. Para Montero, la gestación subrogada es como si una persona decidiera vender su riñón.
“La mayoría de las veces se convierte en granjas de mujeres que tienen pocos recursos y encuentran en esto una forma de cumplir sus sueños. Tiene sus riesgos y momentos difíciles, porque pueden darse complicaciones. Creo que los úteros no se pueden vender. Hay que facilitar otras alternativas”, ha asegurado Montero.
La no regulación en esta materia está haciendo que exista la mala praxis en la gestación subrogada
Por su parte, Sonia le ha explicado a Irene que la gestación subrogada fue su única alternativa para ser madre: “Un cáncer me robó la fertilidad, y era la única alternativa para ser madre. Las personas que hemos pasado por un cáncer no somos aptas para adoptar. Ha sido la experiencia más espectacular de mi vida”.
“La relación fue preciosa y dos años más tarde todavía la mantenemos porque es importante que nuestras hijas conozcan su origen biológico. Es una pena que teniendo las mejores clínicas los padres tengan que hipotecarse. Hay que regular un proceso ético y garantista, podemos hacer aquí bien las cosas”, ha continuado explicando Sonia.
Este testimonio ha obligado a Montero a empatizar con Sonia, pero como suele ser habitual en este tipo de debates, Irene se ha mantenido firme en su posición: “Frente a tu experiencia solo puedo decirte que te escucho. A partir de ahí, no estoy de acuerdo con esa posición. En España las donaciones son anónimas. Es un proceso que se hace en situaciones excepcionales y no se pueden someter a la lógica del mercado”.
Sin embargo, Sonia ha insistido en que “la no regulación está haciendo que existan agencias que se llevan a personas a países donde existe esa mala praxis, por eso necesitamos una buena regulación aquí. Eso va a seguir existiendo y va a ser peor”. “No es un debate que sea central en el feminismo, hay otras cosas en las que nos encontraremos mucho más”, ha sentenciado Irene Montero.