Sofía Vergara se apunta una gran victoria en una de las batallas judiciales más singulares de la historia. Un magistrado de la corte federal de Luisiana ha desestimado la demanda presentada por Nick Loeb contra la actriz colombiana, en la que el empresario le exigía la entrega de dos embriones congelados creados con el material genético de ambos en el año 2013, cuando estaban prometidos.
Los óvulos fecundados de la protagonista de «Modern Family», cuyos nombres son Emma e Isabella, se mantienen criogénicamente congelados en California, donde la pareja realizó el tratamiento de fertilidad. De ahí que la corte haya concluido que no tiene jurisdicción sobre el caso, porque fueron concebidos en otro estado de EE.UU. Además, ni Vergara ni Loeb tienen vínculos legales en Luisiana.
La demanda fue interpuesta por Loeb en nombre de los embriones y en ella solicitaba su custodia, alegando que la actriz los ha abandonado durante todo este tiempo y que «al no nacer, se les está privando de la herencia a la que tienen derecho». El empresario intentaba trasladar este litigio de California a Luisiana, porque este es el único estado donde los embriones tienen derechos legales propios y no se consideran un objeto propiedad de los padres. Asimismo, según «Page Six», sus abogados James Arruebarrena y Catherine Glenn Foster trataron de que los dos óvulos fecundados fueran enviados de California a Luisiana, donde se estableció la demanda y un fondo monetario para los embriones. Pero no lo han conseguido.
Un tercer demandante
La guerra entre Vergara y Loeb por los embriones congelados empezó hace más de año y medio, cuando, tras su ruptura, Loeb decidió demandar a la actriz. En el momento de la fertilización in vitro, realizada en 2013, la pareja firmó un contrato que establece que ninguno de los dos puede hacer nada con los óvulos fecundados sin el consentimiento del otro. Pero Loeb quiere que sean implantados en una madre de alquiler y que el embarazo se lleve a término. Por ello, en la demanda se reclama al Tribunal que declare nulo dicho contrato, ya que no incluyó una cláusula sobre el destino de los embriones en caso de que la pareja rompiera.
Además de los dos embriones, en el litigio hay un tercer demandante, James Charbonnet, residente en Nueva Orleans, sin vínculos evidentes con Vergara, Loeb o los embriones, más allá de ser el administrador de un fideicomiso de origen desconocido creado para «garantizar la salud, educación, mantenimiento y sustento de los embriones».
Los abogados detrás de la demanda no han querido hacer declaraciones hasta el momento. Por su parte, el abogado de Vergara, Fred Silberberg, explicó a la publicación «US Weekly» que el material genético «fue creado según un acuerdo firmado que requiere el consentimiento escrito de las dos personas para intentar crear un embarazo».
La actriz, quien no se ha pronunciado tampoco, se encuentra feliz tras su matrimonio con el actor Joe Manganiello y disfruta del éxito profesional, mientras graba una nueva temporada de «Modern Family».