Es una gran noticia para el mundo de la reproducción asistida: un grupo de científicos ha descubierto que pueden crear óvulos nuevos (y por lo tanto embriones) reutilizando material genético. Una nueva esperanza para aquellas mujeres que tienen problemas para quedarse embarazadas.
Este tremendo avance significa que mujeres que sólo cuentan con una cantidad muy limitada de óvulos pueden crear potencialmente el doble o el triple y así generar la cantidad adecuada de embriones que se requiere para el proceso de la Fecundación in Vitro.
Según el equipo de investigadores que han descubierto este avance, un equipo formado por miembros de la Oregon Health and Science University y del Instituto Salk for Biological Studies, se trata de un descubrimiento importantísimo, especialmente para mujeres maduras que cuentan con menos óvulos debido a su edad.
El experimento consigue reutilizar por primera vez en la historia el primer cuerpo polar. El proceso empieza en un ovocito primario. Esta célula se divide en dos en la primera parte de la meiosis: una con casi todo el citoplasma (el ovocito secundario) y otra sin casi nada, lo que se conoce como el primer cuerpo polar. Luego se vuelven a dividir cada una, en la segunda parte de la meiosis, por lo que para hacer cada óvulo se necesitan crear tres cuerpos polares que hasta hace poco no servían para nada.
Pero con este nuevo descubrimiento se consigue reutilizar el primero de ellos. Reciclándolo y recogiendo ese “material genético” para insertarlo en el citoplasma de un ovocito donado por otra mujer, se puede multiplicar la cantidad de óvulos disponibles.
Es decir, se puede reciclar ese residuo de la formación de óvulos para crear un ovocito nuevo que contiene material de la genética de la madre, del padre y un poquito de la de la madre donante, algo que ha generado cierta controversia, pero que es realmente necesario para el proceso y que está ayudando a que los tratamientos de fertilidad aumenten y sean de mayor calidad.
Además de beneficiar a las mujeres más maduras y con menos óvulos disponibles, esta nueva técnica es también una oportunidad para ayudar a todas mujeres que sufren mutaciones mitocondriales, lo que muchas veces tiene como resultado el nacimiento de bebés con distrofia muscular. Según los investigadores, este nuevo descubrimiento también supone más posibilidades para las pacientes que recurran a la Fertilización in Vitro de tener bebés libres de mutaciones genéticas.
Sin duda, una buenísima noticia para todas aquellas mujeres que veían reducidas sus esperanzas de ser madres por culpa de la edad o por una enfermedad.