Un matrimonio estadounidense buscaba tener hijos y, tras intentarlo de forma natural, se sometieron a un tratamiento de fecundidad. Antes de ello, tenían que hacerse las pruebas necesarias cada uno para que la clínica tratara más óptimamente su caso. El resultado de estas pruebas fue mucho más sorprendente de lo que esperaban, el doctor les anunció algo que ni imaginaban: eras hermanos mellizos.
Esta pareja llevaba varios años como novios hasta que decidió casarse. Se conocieron en la universidad y pronto surgió el amor entre ellos. Ambos eran hijos adoptados, de familias diferentes, pero ninguno sabía que tenía un hermano mellizo. Sus padres biológicos murieron en un accidente de tráfico cuando ellos eran muy pequeños, la casa de adopción los separó y los entregó a familias diferentes. Nadie imaginó que con los años se encontrarían y se enamorarían.
El marido, según cuenta el doctor de la clínica en el Mississippi Herald. dijo que se lo tomó con humor, como si fuera una broma: «todo el mundo comentaba la casualidad de que ambos hubiesen nacido el mismo día y se parecieran tanto. Pensaban que era una coincidencia divertida». Pero en el momento en que le dieron los resultados dejó de tener tanta gracia; la mujer tuvo que pedir al médico que se dejara de bromas y le hablara en serio. El resultado de esta prueba ha cambiado la vida de ambos.
La identidad de la pareja no ha trascendido porque quieren cuidar de su intimidad. El medio norteamericano informa también de que el matrimonio está pensando qué hacer en el futuro: si seguir con su relación o cortarla. En el estado en el que viven no están permitidos los matrimonios fraternales por lo que deberán mudarse o divorciarse.