Si a alguien se le puede llamar bebé milagro es a Manushi, una niña india que nació diminuta por cesárea de emergencia después de que su madre enfermara y corriera peligro su vida. Vino al mundo el 15 de junio con tan solo 28 semanas de gestación —el total son 40—, apenas 400 gramos —el peso considerado saludable al nacer es de 2,5 kilos en adelante— y tan solo 21 centímetros —los nacidos a término miden 50 de promedio—. Tenía muy pocas probabilidades de sobrevivir, pero salió adelante y ha sido dada de alta a los siete meses de vida con un peso cercano a los 2,4 kilos. Sin embargo, aún es pronto para saber si tendrá secuelas y cuáles.
Un niño se considera prematuro cuando nace antes de las 37 semanas de gestación y Manushi entra dentro de los casos extremos. Es una gran prematura, es decir, bebés nacidos por debajo de las 28 semanas y de menos de un kilo de peso. Dentro de este grupo, a los que pesan menos de 500 gramos se los califica de bebés milagro.
La niña hizo el pasado 15 de enero siete meses, que ha pasado en una unidad de cuidados intensivos neonatales en el Hospital Infantil Jivanta en Udaipur (en el Estado de Rajastán, al oeste de India). Recibió alta cuatro días antes de cumplirlos, el pasado 11, informa el diario Hindustan Times. La madre, Seeta, de 48 años, y su padre Giriraj, de 50, de Rajasthan (India), la llaman y, con toda razón, su milagro. “Ella luchó, luchó y luchó contra todas las probabilidades y lo logró”, comenta la madre, que lleva 35 años casada con el padre.
Seeta sufrió una presión arterial peligrosamente alta e incontrolable durante su embarazo y una ecografía reveló una falta de flujo sanguíneo a la placenta. Los médicos tomaron la decisión de realizar una cesárea de emergencia el 15 de junio, cuando solo llevaba 28 semanas de gestación. Manushi, cuyo pie era del tamaño de la uña de un adulto, no respiraba al nacer (los pulmones maduran a las 34 semanas), pero su familia decidió intentarlo, por lo que fue conectada a un respirador artificial e ingresada en cuidados intensivos. Su piel era tan frágil como un papel y sus órganos no estaban desarrollados.
Sunil Janged, jefe de Neonatología del hospital y que lideró el equipo que ha salvado a la niña, confiesa al periódico indio: “Cuando nació el bebé, no estábamos seguros de lo que podría pasar. Salvar a un bebé de este tamaño fue una tarea desafiante”. “Ella luchaba por respirar, por lo que se le colocó inmediatamente un respirador para expandir sus diminutos pulmones. No podría ser alimentada adecuadamente debido a la inmadurez de su intestino“, recuerda.
“Todos los nutrientes esenciales como aminoácidos, lípidos, carbohidratos, minerales, multivitaminas y oligoelementos los recibía directamente por circulación sanguínea”, explica Janged, que añade que el mayor reto de su equipo fue evitar su sufriera una infección. A las siete semanas, Manushi fue capaz de digerir la leche y, lentamente comenzó a respirar por sí misma y su cerebro y ojos se desarrollan normalmente. Durante su estancia en el hospital, recibió “múltiples transfusiones de sangre”.
“Decidimos salvar la vida del bebé y ofrecerle la atención y el cuidado médico necesarios porque queríamos enviar un mensaje de que las niñas deben estar protegidas. En un Estado como Rajastán, donde el infanticidio femenino es desenfrenado, las personas tienen que dar un paso adelante y tomar medidas para poner fin a esta práctica malvada”, dice el médico.
Los medios indios subrayan que Manushi es uno de los bebés más pequeños que logra sobrevivir en el país. Según Hindustan Times, los bebés con menos de 24 semanas o que no superan los 600 gramos rara vez salen adelante en India. “Los prematuros así de pequeños necesitan apoyo médico para sobrevivir y un fallo de cualquier sistema puede matar al bebé. Tienen menos de 0.5% de probabilidad de sobrevivir sin daño cerebral “, precisa a dicho diario el doctor Pradeep Suryawanshi, profesor de Neonatología de la Universidad de Bharti en Pune.
La fundación india Detcare recuerda al respecto que el anterior récord del país lo tenía Rajni, que pesó 450 gramos, en 2012. “No hay informes de supervivencia de un recién nacido que pesara tan poco en el subcontinente indio”, declara a la fundación Sunil Janged.
La doctora española María de la Calle, experta en prematuros como jefa de la Unidad de Gestaciones Múltiples del hospital de La Paz de Madrid, precisa por email a EL PAÍS que la viabilidad humana “empieza a partir de la semana 24”. Sin embargo, prosigue, “de los recién nacidos que nacen en esa semana, el 50% fallece y, del 50% que sobrevive, más de un 70% tendrán algún tipo de secuela, tanto neurológica como de otra índole derivadas de su gran prematuridad y de las complicaciones que aparecen en edades tan tempranas de la vida”.
En su hospital, a las 28 semanas con las que nació Manushi “la supervivencia es prácticamente del 100%”. “Eso no quiere decir que muchos de estos recién nacidos no tengan complicaciones derivadas también de la prematuridad, como hemorragia intraventricular, enfermedaeas de la membrana hialina, enterocolitis necrotizante, etc”, alerta.
La doctora incide en que en los prematuros “el peso del recién nacido es importante, pero las semanas de gestación lo son mucho más”, por eso en este caso, “aunque el peso fuese extremo, las 28 semanas fueron un factor importante para su buena evolución”. A su juicio, probablemente se trate de “un crecimiento intrauterino retardado”, pues con 28 semanas “el peso de un recién nacido suele ser en torno a 1.000 gramos“. En todo caso, a Manushi le queda mucha lucha por delante. “Hasta pasados al menos tres años de vida, no se pueden descartar secuelas en estos niños prematuros”, advierte De la Calle.
En noviembre, la revista científica Journal of Pediatrics contó la historia de la que podría ser la recién nacida prematura y superviviente más joven del mundo. Nació con tan solo 21 semanas y cuatro días de gestación (menos de cinco meses). Pesaba 425 gramos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prematuridad es la principal causa de defunción en los niños menores de cinco años y provocó en 2013 cerca de un millón de muertes. Al año nacen 15 millones de bebés antes de tiempo en el planeta, medio millón de ellos en Europa y unos 29.000 en España. Aquí, representan el 75% de los ingresos hospitalarios en neonatos, según la Sociedad Española de Neonatología.