Diane Aulger se encontraba en las últimas semanas de embarazo cuando dijeron a su marido, Mark, que le quedaban pocos días de vida. Mark, de 52 años, llevaba muchos meses luchando contra un cáncer de colon y, tras una operación, se había sometido a una intensiva quimioterapia. Pocos días después, la decisión se puso en práctica: Diane provocaría su parto, Mark estaría presente en una cama de hospital, y conocería a su hija. Él fue la primera persona que tomó en brazos a la pequeña recién nacida, a la que llamaron Savannah: y así la tuvo, abrazándola, por espacio de tres cuartos de hora.
Aulger ha contado que cuando su marido entró en coma y le quedaban pocas horas de vida, ponía al bebé sobre su pecho, hasta que murió. Sin embargo, la familia sigue unida, y no tienen más que recuerdos buenos de su padre. Además, el ruido mediático que ha producido la historia ha hecho llover muestras de afecto del mundo entero sobre ellos. Savannah, la bebé, está sana y fuerte.
¿Qué os parece el gesto de la madre, forzar el nacimiento para poder mostrar el bebé a su progenitor? ¿Harías algo así por tu pareja?