Se conoce como infertilidad secundaria la que ocurre tras tener un primer hijo. Si hay mucho desconocimiento en torno a la infertilidad primaria, las parejas que se enfrentan a la secundaria, además, suman cierto nivel de incomprensión.
Se tiende a dar por supuesto que si ya se ha tenido un primer hijo, el segundo acabará por llegar. Pero no siempre es así. Puede que los problemas reproductivos ya se estuvieran manifestando antes del primer embarazo y que este llegara casi por un golpe de suerte. Pero también es posible que se hayan desencadenado tras él y por eso no estuvieran contemplados.
La edad
Las niñas ya nacen con todos los óvulos que irán expulsando a lo largo de su vida fértil. Por eso, por joven que se sienta la futura madre, hay que tener en cuenta que los óvulos tienen tantos años como ella misma. Cuando una mujer se decide a ser madre a los 40 años sus óvulos tienen 40 años. Su calidad ya no será tan buena.
Cuándo acudir al médico
Cuando una pareja busca un segundo embarazo, suele tardar más en acudir al médico si éste no llega. Se dará por supuesto que solo es cuestión de tiempo lograr un embarazo. Pero el tiempo corre en su contra. Lo ideal es acudir al médico tras doce meses de intentos sin éxito.
Empatía
La infertilidad secundaria suele ser menos comprendida aún que la primaria. Se le resta importancia porque ya se tiene un hijo. Pero nada más lejos de la realidad. La imposibilidad de ampliar la familia como se desea puede generar tanto dolor e insatisfacción como lo hace en aquellas parejas que no consiguen un primer embarazo. Además de estrés o sentimientos de culpabilidad. Por otra parte, las continuas alusiones a ese segundo hijo que no llega, puede resultar muy doloroso.