“Cambiamos nuestra luna de miel para realizar una fecundación in vitro e intentar tener hijos”. Marcia Cross, actriz estadounidense protagonista de Mujeres Desesperadas, decidió, junto a su marido, tener un hijo a los 48 años. Ante las dificultades para quedarse embarazada, no dudó en acudir a una clínica de fertilidad. Ahora es madre de dos gemelos y lo cuenta. Como ella, Brooke Shields , Celine Dion o Courtney Cox han realizado tratamientos de fecundación in vitro (FIV) y han relatado orgullosas su experiencia. Son excepciones. Aunque actualmente cada vez más parejas, madres solteras, matrimonios y familias homoparentales acuden a una clínica de fertilidad, compartirlo con familiares y amigos sigue siendo un tema tabú.
Crisis vital. Así define el psicólogo Alfredo García Garate la manera en la que algunas personas enfocan la idea de no poder concebir. “Las presiones sociales y familiares son muy grandes para que una pareja estable se vuelva familia. Los medios y la sociedad representan la familia como la imagen suprema de la felicidad” continúa el profesional. Ante la relevancia que tiene en la sociedad el rol de la familia, la dificultad, o la imposibilidad, de tener hijos se ve como un problema. Como consecuencia, esa sensación se traslada al hecho de acudir a una clínica de fertilidad.
Los prejuicios son inherentes al ser humano. El divorcio, la homosexualidad o el sexo antes del matrimonio han sido temas que han conmocionado a la sociedad pero que, con el paso del tiempo, se han normalizado. Con la FIV ocurre algo parecido. “Hay prejuicios sociales con la reproducción asistida y eso es algo que como profesionales respetamos. Aunque no tiene nada de vergonzoso, comunicarlo o no a parientes y amigos es una decisión personal que debe ser respetada”, explica Jennifer Rayward, médico de ProcreaTec.
La fecundación in vitro empieza a visibilizarse. Emulando a las famosas, un grupo de madres y padres no tuvo ningún problema hace una semana en contar, a viva voz y con un video, su historia sobre FIV en El País.
El objetivo final de una pareja que acude a una clínica de fertilidad es conseguir un embarazo. Cuando ocurre es una alegría y, por lo general, los momentos alegres de la vida se suelen compartir con tus allegados. Brooke Shields, Marcia Cross o Courtney Cox se quedaron embarazadas y, quizás para dar ejemplo, no solo lo han compartido con sus familiares sino que se lo han hecho saber a medio mundo.