Las mujeres con un IMC por encima de 27 tiene el triple de posibilidades de ser infértiles a causa de problemas de ovulación. Las mujeres obesas, es decir, con un IMC superior a 35 deberían plantearse perder peso antes de inciar cualquier tratamiento de fertilidad. De esta forma incrementarán las posibilidades de éxito del tratamiento.
Según un estudio realizado por el Doctor Siew Lim de la Universidad de Adelaide, Australia, 11 de cada 12 mujeres que habían padecido sobrepeso, concibieron de forma natural tras someterse a un riguroso programa de dieta y fitness durante 6 meses.
Otro estudio realizado con 33 mujeres italianas con sobrepeso y Síndrome de Ovarios Poliquísticos (PCOS / SOP), demostró que reduciendo un 5% de su peso, 10 de las mujeres analizadas quedaran embarazadas, otras 15 ovuaron de forma espontánea y 18 recuperaron la normalidad en sus ciclos menstruales.
Otro dato importante es el resultado de varios estudios que han demostrado que en mujeres con un IMC superior al 35, las probabilidades de sufrir un aborto espontáneo asciende hasta el 31%.
Si estás intentando quedar embarazada y estás dentro de los grupos de riesgo por sobrepeso, olvídate por el momento de las pizzas, pastas, repostería… .ya te darás el atracón cuando tu bebé te lo pida desde tu barriga.
Perder peso = ser fértil.