Después de los 45, según los expertos, es casi imposible quedar embarazada utilizando tus propios óvulos.
Sin embargo, muchas mujeres de más de 40 se quedan embarazadas, algunas utilizando tratamientos de fertilidad y otras no. Y estudios recientes han demostrado que pueden existir beneficios en esperar para tener hijos, tanto para ti como para tu bebé.
Tengas la edad que tengas cuando te quedes embarazada, descubrirás que el momento de tu vida en el que concibas tendrá ventajas y desventajas. Para poder ofrecerte una imagen realista sobre cómo es tener un hijo después de los 40, hemos consultado con especialistas en fertilidad, consultores financieros, expertos en relaciones y mujeres de 40 y pico.
Ventajas
Probablemente la mayor ventaja de esperar para tener hijos es, justamente, que has esperado para tenerlos. Has tenido tiempo de madurar y de ver el mundo; se supone que tienes mayor seguridad económica y te encuentras más afianzada en el plano profesional. Si has tenido la misma pareja durante varios años, habréis tenido la posibilidad de conoceros bien en distintas circunstancias, lo que os permitirá contar con una sólida base para criar a una familia, pero incluso si se trata de una nueva relación, contarás con la madurez que te ha dado la vida.
Algunos estudios han probado que las madres de más edad (que en general tienen más educación formal que las mamás jóvenes) toman decisiones más inteligentes como madres. Están más preparadas para dar el pecho y, de acuerdo con un estudio reciente publicado en la Revista de la American Dietetic Association (Asociación Dietética Estadounidense), se encuentran en mejores condiciones para tomar decisiones más saludables en torno a la alimentación, como por ejemplo elegir frutas en vez de dulces y bebidas azucaradas.
Esperar para tener hijos tiene además beneficios económicos. Un estudio descubrió que las mujeres del Reino Unido que trabajan ahorran el equivalente a casi 15.000 euros por cada año que retrasan tener hijos. Según uno de los autores del estudio: “Las mujeres que dedican más años a adquirir experiencia en el trabajo antes de tener hijos tienden a volver a trabajar más rápido después de su baja por maternidad. Dado que han establecido una relación mayor con su jefe o empresa, les resulta más fácil volver a trabajar a tiempo parcial si así lo desean, en vez de dejar totalmente el mercado laboral”.
Algunas madres opinan que esto es cierto también cuando se trata de puestos básicos. “Cuando mi hija vaya al colegio, intentaré trabajar como cajera en un supermercado. Creo que haber trabajado antes en una tienda estará a mi favor, porque pueden pedirme referencias y mi experiencia en tratar con clientes cuenta”, dice Trinidad Ortega, que dejó su trabajo como vendedora en una tienda cuando tuvo a su hija hace ahora año y medio.
Susan Heitler, psicóloga de parejas y familia en Colorado, cree que el mejor momento para tener hijos es cuando tienes entre 25 y 35 años pero también reconoce que hay ventajas para las parejas que esperan más: “Los padres que ya han entrado en los 40 están por lo general más concentrados en sus hijos que los padres más jóvenes. “Ya han tenido tiempo de viajar y de tener numerosas experiencias antes de tener niños. Tienen menos presiones económicas y una filosofía de ‘ya he estado allí, ya he hecho eso’ en contraposición a una pareja joven que pudiera echar en falta la libertad de salir mucho o viajar”.
Según la española Lorraine Carbonell Ladish, autora de De los cuarenta para arriba… Disfruta de la vida, entre otros 14 libros que incluyen temas de maternidad y creatividad infantil, “Las ventajas de ser madre más tarde en la vida son que, por lo general, eres más consciente de la responsabilidad que implica traer un hijo a este mundo y estás más preparada para hacer los sacrificios necesarios, que por otro lado, no te parecen sacrificios”, dice Carbonell Ladish.
Desventajas
El mayor inconveniente en posponer el embarazo hasta tus 40 años es significativo: cuanto más esperas, más difícil te resultará quedarte embarazada. La razón principal: 15 años antes de que la mujer entre en la menopausia, el número de óvulos comienza a disminuir y los óvulos que produce tienen una mayor probabilidad de tener problemas cromosómicos, lo cual aumenta el riesgo de abortos espontáneos y anomalías congénitas.
La diferencia en la viabilidad de los óvulos entre los 40 y pico y los 45-50 es significativa. “Si has cumplido los 40 y quieres ser madre, acude cuanto antes al especialista”, dice el doctor Manuel Fernández-Sánchez, director del Instituto Valenciano de Infertilidad en Sevilla. “Habitualmente por encima de los 35 años el reloj biológico del ovario empieza a dar problemas que se agravan por encima de los 40, por lo que hay menos posibilidades de embarazo con óvulos propios, además de aumentar el riesgo de anomalías cromosómicas como el Síndrome de Down”, afirma el doctor Fernández-Sánchez. “Sobre tus posibilidades concretas te podrá asesorar el especialista una vez haya estudiado tu reserva ovárica, es decir, la capacidad de ovular y embarazar que tienen tus ovarios, así como las opciones para controlar los riesgos de enfermedades cromosómicas con el diagnóstico genético preimplantacional”, añade.
En un estudio recientemente publicado en la revista médica Fertility and Sterility (Fertilidad y Esterilidad), los investigadores hallaron que las mujeres de 40 años tratadas por infertilidad tenían una probabilidad del 25 por ciento de lograr quedarse embarazadas utilizando sus propios óvulos. A la edad de 43 la cifra cayó al 10 por ciento y a la edad de 44 se desplomó aún más, al 1,6 por ciento. Entre las mujeres que quedaron embarazadas, el porcentaje de aborto natural resultó ser del 24 por ciento para los 40 años, del 38 por ciento para los 43 años y del 54 por ciento para los 44 años.
El especialista en fertilidad James Goldfarb dice que en sus 30 años de trabajo, nunca ha visto a una mujer quedarse embarazada con sus propios óvulos después de los 46. Utilizar un óvulo de donante aumenta considerablemente las posibilidades de quedase embarazada y, según Goldfarb, así es como están concibiendo la mayoría de las mamás famosas de más edad, tanto si lo admiten como si no. “El hecho de que no lo digan abiertamente ocasiona un verdadero perjuicio al resto de las mujeres”, dice. “Nos llega por lo menos una paciente al mes que acude con la falsa expectativa de que podrá quedarse embarazada utilizando sus propios óvulos”.
Las complicaciones del embarazo son otro inconveniente. Al entrar en los 40 tienes muchas más probabilidades de desarrollar problemas como hipertensión arterial y diabetes durante el embarazo, así como problemas en la placenta y complicaciones en el nacimiento. Las mujeres de más de 40 tienen un mayor riesgo de dar a luz a un bebé con bajo peso o un bebé prematuro. Los porcentajes de bebés que nacen sin vida son también más altos y los estudios demuestran que los niños nacidos de mamás de más edad presentan un mayor riesgo de diabetes del tipo 1 e hipertensión arterial.
Y no te olvides de tu pareja. Aunque los hombres son físicamente capaces de ser padres después de los 60 e incluso después de los 70, la calidad del esperma se deteriora con la edad y el porcentaje de defectos genéticos es más alto que con el esperma de hombres más jóvenes. En los ensayos clínicos de los últimos años se han encontrado conexiones entre la edad del padre y algunas enfermedades genéticas como el síndrome de Down y la esquizofrenia.
Todos estos puntos en contra pueden resultar desalentadores, pero ten presente que algunas mujeres se quedan embarazadas con facilidad después de los 40 y muchas de ellas tienen embarazos sin complicaciones y bebés sanos. Y si bien las mamás de más edad pueden tener un riesgo mayor de complicaciones durante el embarazo, la cifra total de esos incidentes es baja.
Otra salvedad es que aunque hay ventajas económicas en esperar para tener hijos, también pueden existir responsabilidades de esta misma índole. “Si esperas, puede ser que tengas que seguir trabajando hasta una edad más avanzada”, dice Marnie Azner, planificadora financiera en Nueva Jersey. “Aún tendrás responsabilidades económicas cuando muchas de tus amigas estén comenzando a jubilarse. Si no has estado ahorrando dinero para la jubilación, se te va a hacer aún más difícil hacerlo después de tener niños.
Olivia Mellán, consultora financiera y psicoterapeuta especializada en parejas, comenta que aunque a los 40 parte de la situación financiera depende de lo que se haya hecho hasta entonces (ahorrar más o menos, hacer aportaciones a un plan de jubilación, etc.), sigue siendo un buen momento para decidir cuáles son tus objetivos prioritarios y cómo conseguirlos. “Lo importante es saber qué quieres y cuánto necesitas para conseguirlo. Una vez que se tiene claro el objetivo, tendrás muchas más posibilidades de encontrar el camino financiero para alcanzarlo”, dice Mellán.
Hay otras cosas que también se vuelven más caras, como el seguro de vida y de salud. Por último, si tienes problemas para quedarte embarazada, el costo de los tratamientos de fertilidad puede suponer un gasto realmente importante.
Tus probabilidades de éxito
Dos tercios de las mujeres de más de 40 tienen problemas de fertilidad, de acuerdo con la American Society for Reproductive Medicine (Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva). Una vez que pasas los 40, el tiempo es despiadado. Tienes alrededor del 5 por ciento de probabilidades de quedarte embarazada en un único ciclo de ovulación, de acuerdo con el conocido especialista en fertilidad Sherman Silber, director del Centro de Infertilidad de St. Louis en el Hospital de St. Luke en Missouri y autor de cuatro libros de gran éxito sobre fertilidad, entre los que se incluye How to Get Pregnant (Cómo quedar embarazada).
A los 40 la probabilidad de que concibas en el año en el que has empezado a intentarlo es de alrededor del 40 al 50 por ciento, en comparación con una mujer de alrededor de 35, que tiene el 75 por ciento de probabilidades. A la edad de 43, la probabilidad de que una mujer quede embarazada se reduce drásticamente al 1 o 2 por ciento.
¿A qué se debe esa caída tan abrupta? Silber dice que todo se debe a los óvulos. Desde el momento en que llegas a la pubertad, cuando la cantidad de óvulos ronda los 300.000 a 400.000, perderás alrededor de 13.000 óvulos al año. Con el transcurrir de los años esta disminución constante en la cantidad de óvulos hará que llegues a la edad de 37 con alrededor de 25.000 óvulos. A los 37 se produce una caída en picado de la fertilidad. “A la edad de 43, te encuentras finalizando tu etapa reproductiva (tu organismo libera los últimos óvulos)”, dice Silber, “y tus probabilidades de embarazo son escasas”.
Las tasas de abortos espontáneos comienzan también a dispararse al entrar en los 40. De los 40 a los 44, la tasa es del 34 por ciento y aumenta al 53 por ciento en las mujeres de 45 en adelante (en comparación con el 10 por ciento a la edad de 20 y el 12 por ciento a la edad de 30). Después de los 40, el riesgo de complicaciones en el embarazo, como hipertensión y diabetes, es dos veces más alto que en las mujeres que tienen entre 20 y 30 años.
Las posibilidades de trastornos genéticos también aumentan con la edad: a los 40, la probabilidad de tener un niño con síndrome de Down es de una en 82; a los 45 es de una en 30. Dado que los riesgos de problemas genéticos aumentan en este grupo de edad, los especialistas recomiendan que durante el embarazo se les haga de forma rutinaria a las mujeres de esta edad estudios fetales detallados como la amniocentesis o la biopsia de corión.
Las madres primerizas de más de 40 años tienen además un 43 por ciento de probabilidades de dar a luz mediante cesárea (frente al 14 por ciento de las madres primerizas de entre 20 y 30 años) como resultado de complicaciones durante el parto. Los porcentajes de bajo peso al nacer y bebés que nacen sin vida son también más elevados.
Un factor muy positivo a tu favor es que a lo largo de la historia, no ha habido un mejor momento que el presente para intentar quedarte embarazada si eres madre de edad avanzada, debido a los numerosos tratamientos con técnicas de reproducción asistida disponibles hoy en día. Si bien las tasas de éxito para la fertilización in vitro comienzan a disminuir después de la edad de 35, la probabilidad de éxito utilizando óvulos de donantes sigue siendo elevada, con una tasa de nacimientos de bebés con vida del 50 por ciento. Para las mujeres de más de 40 años con óvulos donados por una mujer de entre 20 y 30 y pico, el riesgo de aborto espontáneo y problemas cromosómicos estará acorde a la edad de la donante del óvulo.
Qué debes hacer si quieres quedarte embarazada ahora
Dejando a un lado la edad, si quieres aumentar al máximo tus probabilidades de tener un embarazo normal y un bebé sano, deberías considerar tomar algunas medidas importantes antes de iniciar el camino hacia la concepción. Haz clic aquí si deseas obtener consejos acerca de cómo prepararte para la concepción.
Si acabas de entrar en la década de los 40 y no te quedas embarazada, tu ginecólogo seguramente te aconsejará esperar hasta que transcurran tres meses de haber tenido relaciones sexuales frecuentes (alrededor de dos o tres veces por semana) sin ningún método anticonceptivo antes de enviarte a un especialista en fertilidad. Otros te aconsejarán que consultes directamente a un especialista, especialmente si tienes razones específicas por las que pudieras tener problemas extras para quedarte embarazada, como la ausencia de algunos períodos, falta de ovulación o problemas en la producción de esperma por parte de tu pareja.
La mayoría de los especialistas probablemente comiencen haciéndote análisis para determinar si existen problemas en tus trompas de Falopio o en el esperma de tu pareja. Estas complicaciones son fáciles de detectar y generalmente fáciles de solucionar. Si no se encuentran problemas, entonces es probable que tu infertilidad se deba a la edad y a la disminución en la calidad de tus óvulos. El médico te aconsejará acerca de las opciones disponibles según tus circunstancias particulares.
Si te agobia pensar en el costo de los posibles tratamientos, piensa que puedes empezar dando pasos sencillos. “Yo te recomiendo que leas sobre fertilidad, para aprender a saber cuándo se produce la ovulación“, dice la doctora Loeza. Si hay que tomar la decisión de seguir un tratamiento, Loeza aconseja que revises con tu médico el aspecto económico. Es verdad que muchas técnicas reproductivas son caras y no están al alcance de todas las familias, pero no tires la toalla de antemano. “Muchas veces los problemas de fertilidad se solucionan de forma simple” dice Loeza.