El Espermatozoide humano visto en 1000 aumentos

Un espermatozoide normal tiene una longitud de entre 50-60 µn y su estructura se divide fundamentalmente en tres partes:

  1. Cabeza, donde se encuentra el material genético paterno y el acrosoma, que es una vesícula que permitirá al espermatozoide “perforar” la capa externa del óvulo para así poder introducirse en él.
  2. Cuello o pieza intermedia, en esta parte se hayan las mitocondrias, que son el motor del espermatozoide.
  3. Cola, compuesta por el flagelo, que es como la hélice del espermatozoide y que está impulsada por el motor (mitocondrias) de la pieza intermedia.

El espermatozoide está concebido para sobrevivir en el ambiente externo donde desarrollará su vida libre:

  • La forma piriforme de su cabeza aumenta la hidrodinámica facilitando el movimiento a través del líquido.
  • El ADN del espermatozoide está especialmente compactado por unas proteínas llamadas protaminas que le confieren una mayor “dureza” frente a agentes químicos externos, pudiendo así transportar el material genético a través del tracto femenino sin que sufra daños.
  • Son las únicas células humanas que poseen flagelo, lo que les confiere una alta movilidad pudiendo alcanzar los 3 milímetros por minuto.
  • La maniobrabilidad sin embargo es baja y sólo pueden moverse hacia delante.
  • Pueden sobrevivir en el tracto vaginal hasta 3 días.

Todas estas características hacen posible la llegada del espermatozoide hasta el ovocito para que se introduzca en él, y así cumplir su principal objetivo, el desarrollo de un embrión con el material genético del padre y de la madre.

Antonio Barberá

Laboratorio de Andrología de CREA