Maternidad tras la histerectomía: ¿Es posible ser madre sin útero?
La histerectomía es una operación quirúrgica que consiste en la extracción, de forma parcial o total, del útero de una mujer. Se trata de una intervención invasiva e irreversible en la que, además del útero, también pueden extirparse otros órganos como el cuello uterino, las trompas de Falopio, los ovarios e, incluso, parte de la vagina.
Debido a la extirpación del útero, tras la histerectomía se interrumpe la menstruación y la mujer no podrá quedarse embarazada. Si, además del útero, durante la intervención también se extirpan los ovarios, la mujer entrará directamente en la menopausia.
¿En qué casos puede ser necesario realizar una histerectomía?
- Cáncer de útero o de cuello de útero.
- Complicaciones e infecciones graves tras un parto.
- Endometriosis
- Sangrado vaginal
- Fibromas (tumores formados por células musculares y otros tejidos que crecen en y alrededor de la pared del útero).
- Prolapso uterino.
Pese a que la histerectomía es una intervención drástica y de consecuencias importantes para las opciones reproductivas de la mujer, no siempre se realiza de la misma manera. En función de la gravedad del problema que se trata de solventar y de las consecuencias para la paciente, pueden definirse tres tipos de histerectomía:
- Total. Es la más común. En ella se extirpa todo el útero, incluyendo el cuello uterino.
- Parcial (también llamada subtotal o supracervical). Se extirpa únicamente la parte superior del útero y el cuello uterino queda intacto.
- Radical. Se extraen el útero completo, el cuello uterino, el tejido de ambos lados del útero y la parte superior de la vagina. Este tipo de intervención se utiliza como parte del tratamiento en ciertos tipos de cáncer.
En los tres casos, la extirpación de los ovarios depende de la situación y de los beneficios o riesgos que su mantenimiento suponga para la paciente.
Por otra parte, la histerectomíapuede ser abdominal por laparotomía, haciendo incisión en el abdomen, por laparoscopia, introduciendo en el abdomen a través de unas pequeñas incisiones el instrumental quirúrgico; o vía vaginal, realizando la extirpación del útero a través del conducto vaginal. Elegir una técnica u otra dependerá del motivo que haya llevado a realizar esta intervención.
Ser madre tras una histerectomía: ¿Cuáles son las opciones?
La histerectomía, independientemente de su tipología, implica la pérdida del útero y, por tanto, la imposibilidad para la mujer de que el ovocito anide y el embrión -y posterior feto- pueda desarrollarse.
Actualmente, una mujer que haya pasado por ese proceso quirúrgico no tiene opciones de gestar ni de tener hijos genéticamente propios. Las únicas vías que podría explorar para ser madre tras una histerectomía son:
- Adopción. Aunque esta alternativa no permite que el futuro bebé tenga relación genética con la madre, muchas parejas y mujeres recurren a la adopción para experimentar la maternidad después de una histerectomía.
- Trasplante de útero. Se trata de una técnica que no está avanzada ni generalizada y todavía presenta complicaciones. Sin embargo, de desarrollarse con éxito, podría permitir un embarazo viable a mujeres sin útero (por ejemplo, en casos de agenesia uterina, es decir, en mujeres que nacen sin útero), cuando este no es funcional, o en casos de úteros dañados o extirpados por cáncer cervical. La intervención podrá realizarse a pacientes sin útero pero con ovarios, y los partos deberán ser siempre por cesárea, ya que un útero trasplantado no puede afrontar un parto natural.
CREA, expertos en preservación de la fertilidad femenina
Muchos tratamientos, como la quimioterapia, la terapia con radiación o algunas cirugías como la histerectomía,afectan directamente al útero y los ovarios, pudiendo ser causa de infertilidad temporal o permanente en la mujer. Por eso, desde CREA hemos desarrollado diferentes tratamientos para preservar la fertilidad y permitir que nuestras pacientes puedan ser madres una vez han superado su enfermedad.
Algunas de estas técnicas son: la congelación de embriones (con semen de la pareja o de un donante), la vitrificación de ovocitos, la congelación de parte de la corteza ovárica (cuando la estimulación ovárica está contraindicada), la ooforopexia (consistente en mantener los ovarios fuera del campo de radiación en tratamientos de radioterapia) y la protección de las gónadas (una técnica experimental que consiste en mantener los ovarios en una menopausia temporal).
Si quieres saber más sobre nuestras técnicas de preservación de la fertilidad femenina y sobre nuestros tratamientos de reproducción asistida, en este blog encontrarás artículos especializados en la materia. También puedes escribirnos o llamarnos por teléfono. Estaremos encantados de responder a tus dudas.