La menopausia precoz, un desajuste hormonal antes de los 40 años
Médicamente se considera menopausia el cese de la menstruación durante un año sin síntomas acompañantes o bien no tener la menstruación durante un período de 6 meses, aunque con síntomas climatéricos acompañantes (sofocos, insomnio, etc.). La confirmación definitiva se obtendrá con los resultados de una analítica hormonal, solicitada por el ginecólogo, en la que se apreciará un aumento de FSH y la disminución del estradiol.
La Organización Mundial de la Salud establece la menopausia precoz (que la padece entre un 1% y un 2% de la población femenina) a la que aparece antes de los 40 años. Se puede presentar de forma repentina o, lo más frecuente, de forma gradual con irregularidades menstruales, alternando ciclos cortos con atrasos menstruales.
Entrar en la etapa menopáusica no es fácil para una mujer, y menos si se presenta antes de los 40 años, ya que los síntomas acostumbran a ser de mayor intensidad. Es frecuente que este período dure unos cinco años, con muchos cambios físicos y emocionales, por lo que la adaptación por parte de la mujer no es sencilla.
Los síntomas son diversos, siendo lo más frecuentes los sofocos, el insomnio y los cambios de humor. También pueden presentar sudoración nocturna, sequedad vaginal, dolor en el momento de practicar relaciones sexuales y una disminución de la libido.
Afortunadamente, no todas las mujeres presentarán estos síntomas, así como tampoco es necesario padecerlos todos. Cada mujer es un caso diferente, por lo que los síntomas y su intensidad dependen de cada una de ellas.
Las causas de la menopausia precoz pueden ser diversas, aunque en la mayoría de los casos se desconocen. Hábitos como el fumar o beber alcohol propician el avance, así como también ciertas alteraciones genéticas (es frecuente que el problema sea hereditario), cromosómicas (síndrome de Turner), infecciosas (paludismo, varicela) o también algunas enfermedades autoinmunes (hipotiroidismo, artritis reumatoide). Como consecuencia del período menopáusico, la mujer experimenta un aumento del riesgo de presentar osteoporosis.
Nosotros aconsejamos acudir al ginecólogo con los primeros síntomas y somos partidarios de hacer tratamiento hormonal sustitutivo hasta, al menos, los 50 años, que es la edad promedio de la menopausia en España.
Es muy importante también mantener una dieta sana y equilibrada con una ingesta correcta de calcio, evitar el alcohol, el tabaco, moderar el consumo de café y practicar deporte dos o tres veces a la semana (si puede ser al aire libre, mejor).